La Copa volverá a ser taronja

El Valencia Basket no faltará a su cita con la Copa del Rey. Es uno de los primeros objetivos de la temporada, no supone celebrar ningún título, pero sí que marca la regularidad de los proyectos. El conjunto taronja enlazará nueve participaciones seguidas (la última edición que se perdió fue la de Barcelona 2012) tras seis victorias consecutivas desde que la derrota frente al Iberostar Tenerife (4-6 de balance) pusiera en peligro la Copa. Eso sí, con 10-6 tras la cómoda victoria de ayer frente al Gran Canaria llegó por los efectos del coronavirus.

Ayer, deportivamente, no daban los números para asegurar la Copa pero tras suspenderse los partidos del Andorra, UCAM Murcia y BAXI Manresa (y no poder celebrarlos antes del 10 de enero) abría esa opción. Ante la incertidumbre generada por la pandemia los clubes ACB acordaron, así se comunicó de forma pública el 15 de diciembre cuando se hizo oficial que sería Madrid la ciudad que organizaría la Copa, que para decidir la clasificación para el torneo el primer criterio fuera el porcentaje de victorias sobre el total de partidos jugados por el equipo, evitando así perjudicar a algún club si no podía disputar todos sus partidos antes de la fecha límite del 10 de enero. Así, el balance mínimo del Valencia Basket será de 10-8 (un 55,55% de triunfos) mientras que sus perseguidores sólo pueden llegar a un 9-8 (un 52,92%). Tan inesperado fue lo de ayer que la ACB no había mandado a la Fonteta el cartel de clasificado. El club tuvo que improvisar con el banner de publicidad para que la plantilla pudiera posar.

Pese a la baja de última hora de Dubljevic, la victoria nunca peligró. Con Van Rossom al mando, con 10 puntos, 10 asistencias (lo que le coloca como segundo máximo asistente de los taronja en su historia en la ACB) y 23 de valoración, los valencianos firmaron una victoria coral (124-89 de valoración) con un partido sólido en ataque. El 2-8 inicial fue contestado con un contundente parcial de 23-6 con Kalinic al mando para encarrilar la victoria (25-14). Quedaba un mundo pero la actitud defensiva del Gran Canaria era incompatible con una remontada al estilo Baskonia. Al descanso se mantuvo la renta (56-45), que llegó a un +17 al inicio del último cuarto (83-66).