

Secciones
Servicios
Destacamos
JUAN CARLOS VILLENA
Martes, 4 de octubre 2022, 00:25
Cristina Ouviña Modrego (Zaragoza, 1990) afronta su tercera temporada en el Valencia Basket con una ascendencia cada vez mayor que le ha llevado a ... ser una de las capitanas. Tras un verano descansando, un escenario insólito que ha ocurrido por la ausencia de España en el Mundial, ha vuelto con ganas.
-¿Cómo han vivido esta pretemporada en el equipo?
-Ha sido atípica. La del año pasado no la tuvimos como tal y ésta de tiempo sí que la hemos tenido pero a nivel de grupo, por las lesiones, no ha sido la deseada. Nos toca ir creciendo ahora. En los últimos días ya se ha unido gente y hemos podido subir la intensidad de los entrenamientos.
-¿No disputar el Mundial ha permitido un respiro?
-A nivel personal el descanso me ha venido muy bien. He tenido un verano que ni me acuerdo cuando tuve el último. Eso me ha permitido cargar pilas. Estoy fresca y con ganas de empezar.
-Pero me imagino que verlo por televisión ha sido duro.
-Hemos tenido mucho tiempo para asimilar que no íbamos a estar en el Mundial. A todas nos gusta jugar todas las competiciones, pero tienes que aprovechar el tiempo en el que no vas a jugar para dedicarlo a otras cosas importantes. La sensación un verano de no ser deportista de élite hacía mucho que no la tenía porque sólo paraba diez o quince días. En tres meses me ha dado tiempo a descansar, olvidarme que soy deportista y pensar en mi familia, mis amigos y en mí.
-¿Esa sensación ha sido tan fuerte como para plantearse planificar el final de una carrera?
-No, ese no es mi caso. Ha sido como la sensación de un amor de verano. Te enamoras y luego llega la realidad. La vida es así, ha terminado el verano y quieres volver al colegio. En mi caso, a entrenar y jugar. Necesitaba echar de menos al baloncesto para cogerlo con ganas. Lo conseguí.
-Afronta su tercera temporada en el club con 32 años. ¿Le gustaría tener una carrera tan larga de taronja como para decidir terminarla aquí?
-Tengo contrato hasta 2025. Aquí estoy muy contenta, me apetece echar raíces. Estoy feliz pero no sé hasta qué punto cuando termine mi contrato estaré con la mentalidad de querer seguir jugando. A día de hoy, mi contrato lo voy a cumplir sin duda.
-¿Es consciente de que es un referente en la grada, al nivel de soñar con conseguir algo parecido a lo de Rafa Martínez?
-Ese tipo de cosas no tienes que esperarlas. Rafa Martínez ha comentado muchas veces que nunca se imaginó que sin ser valenciano iba a tener su camiseta retirada y una pista en L'Alqueria. Yo ni me lo he planteado, ni mucho menos. Lo que puedo decir es que me siento muy querida, que siento ese cariño de la afición. Ya no sólo cuando vengo a la Fonteta, que entiendo que la gente viene a apoyar al equipo, sino por la calle. Que te pidan una foto o un saludo cuando te cruzas con alguien en el supermercado es un orgullo.
-Plantilla de nueve jugadoras senior y Alqueria. No se puede negar que les va la marcha.
-Nos va, nos gustan las emociones fuertes.
-¿Es un riesgo y a la vez una apuesta clara por lo que supone de dar valor a la cantera?
-Las jugadoras nos lo tomamos como que todas vamos a ser importantes cada día y eso es un reto y una gran responsabilidad. Hay que cuidarse mucho más y saber que a lo mejor hay que quedarse todos los días una hora más después de entrenar para estar al día siguiente preparada. A las compañeras de L'Alqueria ya no las trato como niñas porque una vez que demuestran en la pista que tienen esa madurez eso se acaba. Me comparo con ellas cuando tenía 16 años y no tiene nada que ver. Ahora están a otro nivel. Yo tenía la locura de que me da igual quien se ponga por delante pero por inconsciencia. No tenía el talento y ellas sí que lo tienen a su edad. Están muy bien entrenadas y preparadas con edades tempranas para jugar.
-¿Cómo llegan a la Supercopa, donde defienden el título?
-El Valencia Basket ya tiene ese papel, como lo tiene Salamanca o Girona, de ser un rival a batir, como lo empiezan a tener muchos equipos que van a más. Ahora no es el momento de estar al cien por cien sino que es el broche final a la pretemporada. Si se gana, mejor que mejor. Si no se gana, a seguir creciendo que ya llegará el momento importante.
-¿Un objetivo deportivo este curso es intentar rascar uno de los dos títulos nacionales que se resisten, la Copa y la Liga?
-La clave es estar siempre compitiendo por los títulos y eso lo hemos conseguido. No todos llegan. Para ganar finales primero hay que jugarlas y ahora tenemos que insistir. Hay que darse cabezazos y en algún momento cederá la pared, o por pesadas o porque nos lo merecemos.
-El club debuta en la Euroliga ¿Qué competición les espera?
-Hasta que no lo vives no eres consciente de lo que es jugar la Euroliga. Es otro nivel, físico y de todo. Te enfrentas a las mejores de Europa y del Mundo.
-¿Da rabia ver que se abren puertas profesionales al deporte femenino pero al baloncesto nunca le toca?
-Nosotras vivimos en este club una realidad muy buena y en ocasiones no eres consciente hasta que hablas con otras jugadoras de la misma Liga que estás jugando tú y te preguntas si es en serio que estamos jugando lo mismo. Lo he dicho muchas veces, el día que decidan plantarse las que están sufriendo esa realidad nosotras iremos detrás porque es la única manera que podemos apoyar. No me puedo plantar cuando no me falta de nada pero somos conscientes de que hay compañeras que viven situaciones que son para plantarse.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.