A cuatro victorias de volver a la Euroliga

La décima semifinal de la historia del Valencia Basket en la competición también deja otro dato que, más allá de ser una presión, debe convertirse en una motivación. El gran objetivo de la temporada del club, en el paso al Roig Arena, está a cuatro victorias. No será fácil, obvio, pero ese es el reto que tienen ahora los valencianos. Asegurando, además, que cuatro de los seis partidos que como máximo quedan en la competición serán en la Fonteta. Algo que puede ser clave ahora que llega un equipo poderoso. Pedro Martínez no dudó en ser el primero en señalar lo complicada que será la faena en las semifinales que arrancarán el martes 25 de marzo: «Han ganado once de los últimos trece partidos desde que cambiaron de entrenador y creo que no se dirá que somos favoritos porque tienen mayor presupuesto que nosotros y eran los grandes favoritos para todo el mundo en verano para ganar la Eurocup. Si no damos nuestra mejor versión será difícil en un playoff que será atractivo para el espectador».

El equipo taronja eligió el mejor camino para comenzar una eliminatoria sin segundas oportunidades, con una concentración máxima para firmar un primer cuarto perfecto en las dos partes de la pista. El rotundo 30-15 en el marcador llegó con un 6 de 13 en triples, con 8 de las 10 canastas asistidas y doblando en el rebote al rival (14-7). Esos registros no son de ganar series a un partido... sino títulos. Ese objetivo que está a cuatro victorias de volverse a conseguir.

Cuando Badio anotó el tercer triple, sin fallo, de los valencianos (9-5) ya comenzó a quedar claro que el Valencia Basket no iba a darle margen al Cluj de jugar con su miedo. Desde el trabajo defensivo, fueron sucediéndose las máximas rentas hasta el inicio del segundo cuarto (27-11, 33-15 o 41-17). El único momento de dudas llegó con un 0-6 de los rumanos (47-31) que forzó un tiempo muerto de Pedro Martínez que no quería dar ni un margen a la relajación. Hizo bien, su equipo volvió con un 47-25, pero esa pequeña inercia llevó al Cluj a marcharse al descanso por debajo de los veinte (53-36). Ese inicio poderoso, para el técnico taronja, fue una de las claves del triunfo en un partido donde no se podía fallar: «En esta competición este partido es complicado porque es un quinto de playoff sin haber ganado ninguno antes. Es un partido de riesgo y lo hemos afrontado muy bien».

Cuando el Cluj bajó a catorce la renta en el tercer cuarto, Montero contestó con dos triples seguidos (70-52) y en el último, en el único momento de cierto nerviosismo cuando los visitantes opositaron a bajar de la renta psicológica de los diez (74-62) el que emergió fue Ojeleye con la ayuda del mejor Jones de la temporada para disipar de la Fonteta cualquier miedo de caer en la eliminatoria trampa. Ahora espera un Hapoel Tel Aviv que juega sus partidos en Bulgaria, en Samokov, pero que seguirá presionando para que les dejen volver a Israel. Habrá que estar atentos.

Valencia Basket: Jones (14), Badio (6), Ojeleye (13), Pradilla (9) y Costello (10), cinco titular, Jovic (2), Montero (12), López-Arostegui (10), Puerto (6), Sestina (8) y Reuvers (8).

Cluj Napoca: Simpson (12), Salin (5), Seeley (9), Guzman (11) y Hankins (12), cinco titular, Mejeris (-), Orelik (11), Richard II (2) y Mokoka (12).

Parciales: 30-15, 23-21 (53-36), 17-16 (70-52) y 28-22 (98-74).

Árbitros: Ryzhyk (UCR), Panther (ALE) y Lezcano (ARG).

Incidencias: 6.722 espectadores.