La depresión taronja continúa

Las taronjas comenzaron el encuentro dormidas y eso se mostró con un mal primer cuarto para las de Rubén Burgos. Las pérdidas de balón sumado al poco acierto bajo aro y la poca presión mostrada por el Valencia Basket generó que las valencianas no lograran rebotes tanto ofensivos como defensivos. Esa tónica definió los primeros diez minutos de partido. Tocaba intentar la remontada taronja.

Ya en el segundo cuarto el Valencia Basket comenzó a presionar y tardó únicamente 15 segundos en puntuar. El cuarto iba acercándose a su fin y las taronjas lograron empatar a 31. No obstante, dos triples consecutivos alzaron al equipo húngaro con un más seis previo al pase por vestuario.

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En el tercer cuarto se mostró que el segundo fue un espejismo y volvieron los fallos. Las malas decisiones se fueron acumulando durante los minutos y se llegó al final del cuarto con una diferencia de once puntos.

Con el partido casi sentenciado, el Valencia Basket intentaría la heroica en el último cuarto capitaneadas por Marie Gülich, que fue la mejor del conjunto taronja con 21 puntos, pero las húngaras, que estuvieron acertadas durante todo el partido, detuvieron cualquier asedio taronja en los últimos diez minutos. Pese a la derrota, las de Rubén Burgos siguen en la lucha por las cuatro plazas que otorgan un billete de acceso a los cuartos de la Euroliga femenina.