El Valencia Basket terminó con derrota la primera vuelta de la Euroliga, poniendo un balance de 7-10 y situándose a dos victorias del corte del Top 8. Todo eso después de uno de esos partidos que ocurren una vez cada mucho tiempo, porque tuvo de todo. Un encuentro sin prórroga que se fue a los 135 minutos donde el conjunto taronja se vio impotente durante toda la segunda parte para remontar una renta corta del Estrella Roja, tuvo muchas opciones de empatar o ponerse por delante que tiró por la borda, para pasar a tenerlo perdido con la lógica en la mano, con el 63-72 a falta de 2:53 tras canasta de Petrusev (el mejor jugador del partido). Mumbrú pidió tiempo muerto y la Fonteta estalló. Pitos para el equipo y un corto cántico contra el director deportivo en la grada de animación. Es cierto que sonó sólo una vez pero también que es la primera vez que se escucha. Lo curioso de la situación es que en un minuto de reloj se pasó a una Fonteta enardecida con el 71-72 que metió al Valencia Basket en el partido, con un parcial de 9-0.
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Ahí arrancó la tercera parte de este partido enloquecido. Un drama desde el tiro libre donde acabó ganando el Estrella Roja. Nedovic subió el 71-74 y el Valencia Basket, tras una jugada donde tuvo que revisarse la posesión, se la jugó a una canasta rápida de dos. Fue de Jones (73-74). Petrusev volvió a subir a tres (73-76) y Jones a bajar a uno (75-76). Webb III llevó otra vez a la línea de libres a Nedovic con 4 segundos y 7 décimas en el crono. El serbio falló el primero. Metió el segundo (75-77). No le quedaban tiempos muertos a Mumbrú. El saque rápido permitió un triple lejano de Harper pero con armando bien el tiro. Lo escupió el aro y el Estrella Roja se llevó el partido. Sin Campazzo, que atendió antes de marcharse a vestuarios a este periódico. «Estoy muy contento de volver y tengo muchas ganas de jugar», declaró el argentino que no podrá ser inscrito hasta marzo por la sanción de la Euroliga a su club.
Al descanso, lo más peligroso para los intereses del equipo valenciano no era la diferencia en el marcador (42-47) sino las sensaciones en pista. El Estrella Roja dominó la pintura con Ilic y Petrusev (que anotó 16 puntos) y forzó desde la defensa –7 robos y 11 robos– el cambio de tendencia del partido, donde se pasó del 13-10 a la máxima renta del conjunto serbio ya en el segundo cuarto (34-41 y parcial 21-31). Esa sensación continuó con un Valencia Basket impotente de culminar la remontada en el tercer cuarto, pese a empatar 53-53 y tener al Estrella Roja siempre a tiro (58-61, 62-65 o 63-65). Al final, esa desesperación le llevó a perder el partido.
Valencia Basket: Jones (16), Radebaugh (10), Puerto (3), Webb III (3) y Dubljevic (2) -quinteto inicial- Harper (11), Pradilla (10), Prepelic (3), López-Arostegui (3), Alexander (4) y Rivero (10).
Estrella Roja: Markovic (2), Dobric (9), Lazarevic (3), Bentil (2) y Petrusev (25) -quinteto inicial- Holland (8), Lazic (3), Mitrovic (-), Nedovic (19) e Ilic (6).
Parciales: 19-24, 23-23 (42-47), 16-14 (68-71) y 17-16 (75-77)
Árbitros: Vilius, Pastusiak y Konstantinovs.
Incidencias: 5.627 espectadores.
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