Dimitrijevic deja hueco en el Valencia Basket

En el deporte, siempre que aparece la mínima duda sobre algo lo más aconsejable es tomar una decisión lo antes posible. Nada más terminar la temporada 21-22, y con el fichaje de Álex Mumbrú para un proyecto largo hasta 2025, el rendimiento irregular de Nenad Dimitrijevic, sumado a una temporada muy complicada con problemas físicos (incluida una baja larga por un proceso vírico), había activado una alarma en la Fonteta. La decisión con el macedonio ha sido mantener los derechos que se tienen firmados con él hasta 2025 –el mismo plazo de contrato que el nuevo entrenador– pero cederlo al Unics Kazán para la temporada 22-23. Lo que queda claro es que el base no ha tenido un buen inicio de relación como taronja. Su acuerdo con el Valencia Basket se remonta al verano de 2020 con lo que su vinculación fue de cinco años. El primer curso jugó cedido en el Joventut y el tercero lo hará a préstamo en Rusia. Tendrá, eso sí, la puerta abierta en 2023 para tomar una nueva decisión sobre si encaja en el proyecto de la Fonteta.

Tras dejar un hueco libre en la plantilla, el Valencia Basket está analizando, tal y como confirmó este periódico, las dos opciones encima de la mesa; la contratación de un exterior que cierre la plantilla o utilizar esa ficha para ascender a Millán Jiménez como jugador de la primera plantilla de pleno derecho, como ocurrió en su momento con Josep Puerto. El aval del riojano, que se siente capacitado para asumir el reto si se lo proponen es claro, es claro puesto que viene de hacer una temporada tremenda, liderando al equipo de LEB Plata hasta dejarlo a una prórroga del ascenso, cumplir con nota en los partidos donde Peñarroya le dio una oportunidad por la plaga de lesiones (su actuación en Bolonia contra la Virtus fue antológica) y ha rematado el curso siendo uno de los más destacados con la selección U20 que ha conquistado el oro en el Eurobasket.

Otro de los aspectos que suman a favor de la ‘candidatura’ del riojano –que llegó a Valencia con 15 años y se ha formado en L’Alqueria– es que en los últimos días el club ha frenado cualquier opción de cesión hasta cerrar su plantilla. Aíto García Reneses quiere a Millán Jiménez a sus órdenes en el Girona la próxima temporada y Marc Gasol ve con buenos ojos la operación. De momento, esa salida que puede ser muy buena en el caso de que la decisión del Valencia Basket sea la de fichar a un exterior, está frenada hasta nueva orden.

A día de hoy, la entidad taronja tiene a 13 jugadores con contrato. Un número que se ajusta a lo buscado este verano pero que tiene el asterisco de Hermannsson, lesionado en la rodilla desde finales de mayo. Hasta el regreso del islandés, Mumbrú cuenta con siete exteriores y cuatro de ellos pueden alternar el uno y el dos (Van Rossom, Jones, Radebaugh y Prepelic). Con Puerto, Claver y López-Arostegui al tres, la decisión que tienen que tomar es si fichan a un jugador con perfil físico pero con capacidad anotadora o si ese papel lo puede hacer el canterano. Mumbrú ha seguido de primera mano su evolución en la U20 y no descarta la opción del riojano.

Dimitrijevic se reencontrará con Labeyrie. La decisión al francés le ha costado no participar en el Eurobasket, puesto su federación ha vetado a todo jugador que tenga un contrato con un equipo ruso. Su marcha, ya se intuyó con el aviso que le mandó Mumbrú en una entrevista a este periódico tras su presentación: «Engañaría si dijera que el rendimiento de Dimitrijevic ha sido el esperado. Cuando tienes contrato no sólo es quererlo sino también hay que demostrar que quieres estar en el Valencia Basket y eso se demuestra en la pista, con el juego, la lucha y la entrega».

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