Otra desconexión dramática del Valencia Basket que hace estallar a Mumbrú

A la Euroliga le resta un partido pero más allá del honor ya no importa nada al Valencia Basket. Con el Joventut a tres días de jugar el primer cruce de la Eurocup y con la noticia de la lesión de Ribas, que estará varios meses de baja por un esguince de grado tres en el tobillo, la intensidad en pista fue muy diferente en los dos equipos desde el salto inicial. Cuando un equipo juega con fuego, se acaba quemando. Cuando parecía que el conjunto valenciano regresaba al partido, con el 68-68 que anotó Rivero a falta de 5:11 para el final, la Penya se llevó por delante a su rival con un parcial de 17-2 en cuatro minutos liderado por Andrés Feliz. Una desconexión letal, no es la primera, que no se puede permitir un equipo de la entidad del taronja. Es inadmisible. «En un momento complicado nos hemos parado, en defensa y en ataque. No hemos encontrado soluciones. Nos han empezado a jugar por parejas arriba, con Feliz, y aunque hemos cambiado las defensas, nos han encontrado la canasta o el triple. Hemos empezado a fallar lo que veníamos haciendo bien. Ese momento es duro y clave porque rompe el partido», analizó Mumbrú de ese momento que certificó la tercera derrota seguida en la ACB.

Con Dubljevic inscrito pero sin opciones reales de jugar tras no estar recuperado al cien por cien de su lesión en la rodilla, se puso su nombre en el acta para tener doce jugadores, de Badalona salieron muchos jugadores señalados. El mal partido de Web III o Alexander dejaron a Rivero huérfano en la pintura. En ataque, con 17 puntos del cubano, puesto que en defensa el caribeño también tiene que dar un paso al frente. Jugadores como Puerto o Pradilla fueron desapareciendo de la rotación a medida que avanzaba el partido y, por fuera, el Valencia Basket vivió de los chispazos de Radebaugh, Evans y López-Arostegui. A Jones se le volvió a ver en un tono bajo. De su rodilla hace tiempo que no se habla pero, en ocasiones, sigue sembrando alguna duda sobre el estado real de la misma.

El partido se le comenzó a complicar al Valencia Basket con la segunda falta de Alexander, que llegó a los cinco minutos. Con el juego interior cogido con pinzas, el Joventut comenzó a mover el árbol para marcharse arriba al final del primer cuarto (21-17). En el segundo, los de Mumbrú se levantaron de un mal inicio para poner el 30-32, al que siguió un parcial de 7-0 hasta el descanso (37-32). Un mal presagio. El arrastrado fue de 16-2 hasta subir el 46-34 en el arranque del tercer cuarto. Fue el principio del fin para sumar otra decepcionante derrota que deja al Valencia Basket sin margen de error si quiere aspirar, en la Liga Regular, a algo más que a ser octavo. Un puesto que daña a la vista para un equipo de Euroliga.

Joventut: Vives (-), Guy (6), Kraag (2), Parra (21), Birgander (4) -cinco inicial-, Busquets (9), Ellenson (15), Ventura (-), Feliz (20) y Tomic (8).

Valencia Basket: Jones (8), Radebaugh (14), Puerto (-), Webb (-) y Alexander (2) -cinco inicial-, López-Arostegui (11), Hermansson (4), Rivero (17), Pradilla (-), Evans (9) y Claver (5)

Parciales: 21-17, 16-15 (37-32), 19-21 (56-53) y 29-17 (85-70).

Árbitros: Jiménez, Torres y Sánchez.

Incidencias: 7.608 espectadores en el Olímpic de Badalona.