J. C. VILLENA
Jueves, 19 de diciembre 2019, 20:28
Ettore Messina es zorro viejo. El histórico técnico de Catania se marchó resoplando a vestuarios nada más acabar el partido. Su equipo acababa de cerrar su racha de cinco derrotas consecutivas y defender el puesto de Top 8, que le hubiera quitado el Valencia Basket de haber ganado, por deméritos del rival. Ganó el menos malo. Así de claro. No recordará Messina un triunfo de un equipo suyo con 12 rebotes ofensivos del rival en la segunda parte... que no sirvieron para nada más que nada porque con un nefasto 8 de 35 en tiros de campo en el segundo tiempo, 27 fallos de 35 tiros que queda más evidente, no se puede ganar ningún partido. Ese colapso ofensivo mató al Valencia Basket. Por mucho que el Olimpia se empeñó en meter a los taronja con opciones en el tercer cuarto (49-43, 53-45 y 60-51) y en el último (66-60, 66-63 y 71-66) el conjunto de Ponsarnau siempre falló los siguientes ataques, en alguna ocasión teniendo cinco opciones de tiro en la misma posesión, para estrellarse una vez y otra contra el aro. No fue por bajada de brazos, 12 rebotes de ataque no se atrapan por indolencia, pero sí de acierto. Motum, en esa escalada de fallos, tampoco tuvo ningún segundo sobre la pista. La nota positiva fue el debut de Millán Jiménez con el primer equipo.
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La primera parte sirvió para un intercambio de golpes entre los dos equipos que no lograron decantar nada puesto que el marcador era 43-43 y la valoración 50-50. Además, tanto el Olimpia Milán como el Valencia Basket dependieron de la inspiración de uno de sus jugadores para mantenerse con vida. Lo de Dubljevic en los taronja fue un escándalo. El capitán se marchó al descanso, con sólo 12 minutos en pista, con 20 puntos (4 de 4 en triples), 5 rebotes y 24 de valoración. El 'Duomo' de Montenegro le ganó la partida a Della Valle, que con 15 puntos en 7 minutos, permitió al conjunto de Messina voltear el 39-43 hasta el empate a 43 que se cerró en la última décima cuando el escolta cazó un mal tiro de Micov.
El partido comenzó con un 2-8, donde la 'Dubidependencia' ya era evidente puesto que en el 9-11 había anotado todos los puntos de los visitantes. Tobey aguantó en la segunda rotación (18-22) pero un arreón del Armani les llevó a marcharse por delante al final del primer cuarto (26-24). La conexión en pista entre Colom con Dubljevic permitió a los valencianos ganar el segundo parcial 17-19 para que todo se decidiera en la segunda parte. Ahí el Valencia Basket se apagó al no aparecer el montenegrino. Nadie más se activó. Así es imposible.
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