El Valencia Basket depende de sí mismo para ser primero

El Valencia Basket perdía con el San Pablo Burgos 68-78 a falta de 5.39 para el final del partido arrastrando un 4 de 26 en triples en el tercer cuarto. Con la mano agarrotada hasta que se abrió la tapa. Con un espectacular 8 de 12 desde más allá de la línea en el último cuarto, y con una buena defensa, el conjunto taronja fue limando la diferencia hasta desatar la locura.

Con un 7-0 de parcial en un minuto y un carrusel del triples, con Doornekamp desatado, una canasta de Tobey remontó el partido (85-84). Faltaba el último jarro de agua fría, un triple más adicional de Fitipaldo (88-90) a falta de un minuto pero los últimos dos triples (de Doornekamp y Loyd) desataron la locura en el palco VIP. La única zona de la Fonteta con algo de público.

La victoria no clasificó anoche al Valencia Basket pero sí que le sacó del abismo. Los taronja dependen de sí mismos para pasar como primeros de grupo. Lo hará si vencen mañana al Gran Canaria. Si pierden frente a los de Katsikaris tendrán opciones de pasar como segundos pero necesitarán que el Zaragoza le gane al Real Madrid. Si pierde el Valencia Basket y gana el Real Madrid, los de Ponsarnau estarán eliminados de la Fase Final.

No será porque la entidad de Juan Roig no estaba avisada durante la jornada de locura vivida ayer en la Fonteta. El Casademont Zaragoza dio el primer aviso a la hora de la siesta de que se estaba generando en la Fonteta una bomba nuclear en la quinta jornada del Grupo B. Su victoria 85-76 ante el Gran Canaria, con exhibiciones de Brussino y Pradilla, desactivó la opción de los de Katsikaris de depender sólo de sus resultados para pasar a las semifinales. Pero lo mejor, sin duda, estaba por llegar.

Tras la victoria del Real Madrid ante el Valencia Basket por 95-90, el de la exhibición de Campazzo, todos los titulares ya daban como seguro que el conjunto de Laso iba a pasar como primero evitando al Barça en el cruce. El simple vistazo a su calendario (Andorra y Zaragoza) sirvió para escribir o locutar ese atrevimiento. Al MoraBanc Andorra le hirió el orgullo... y si algo tiene su entrenador Ibon Navarro es carácter. El que fuera miembro del cuerpo técnico del Valencia Basket arengó a los suyos desde el salto inicial. En cada defensa, en cada ataque. Los andorranos jugaron con una intensidad brutal. En el bando blanco, la sensación era de tranquilidad y de madurar el partido... pero el árbol de fruta lo tumbó un trueno. El 91-75 final zarandeó al actual campeón que vuelve a no depender de sí mismo para acceder a las semifinales. Es más, hoy el Andorra tiene un porcentaje de opciones de pasar mayor (31%) que el Real Madrid (25%). Un baño de humildad y de respecto. Una lección.

«Tenemos que jugar más duros, tres faltas en la primera parte son pocas. La intensidad tiene que subir de nuestra parte», sentenció Van Rossom al descanso en el micro de Movistar Plus. Lo clavó. Cuando un equipo te mete 51 puntos y haces tres faltas de equipo en veinte minutos el mérito no es del que mete (que también tiene parte) sino del que defiende mirando. Se llame como se llame y vista la camiseta que vista. Para rematar la tensión al descanso con el 39-51, la ACB publicó todas las opciones del Grupo B en la última jornada, donde una victoria del Real Madrid ante el Zaragoza deja fuera a los taronja en el caso de perder contra el equipo de Peñarroya.

Ese aviso tensó el ambiente y el Valencia Basket lo pagó en las piernas. El San Pablo siguió con una renta cómoda (51-61) hasta el ecuador del tercer cuarto. Ponsarnau quitó de la pista a Colom para que Abalde ejerciera de base y defendiera a Bassas. Funcionó. El gallego cambió el rumbo del partido y Tobey lo remató. El americano está siendo de largo el MVP de su equipo en la Fase Final. Ayer otra vez dobles figuras (21 puntos y 13 rebotes) para ganar el partido. En un final de infarto.