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Bojan Dubljevic pelea un balón suelto con Rudy Fernández

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Bojan Dubljevic pelea un balón suelto con Rudy Fernández EFE

Batacazo contra el mayor deseo blanco

El Valencia Basket no encuentra el camino para vencer a un Real Madrid plagado de bajas

Domingo, 6 de junio 2021, 18:14

El Valencia Basket abre su novena semifinal (la octava en las últimas diez temporadas) de la Liga Endesa visitando la pista del Real Madrid (18:30h, #Vamos) apenas 42 horas después de terminar la batalla que supuso imponerse al TD Systems Baskonia en la Fonteta para pasar la eliminatoria de cuartos de final. Pese al desgaste acumulado, el equipo taronja tiene la dura tarea y la ambición de intentar repetir un triunfo que ya ha conseguido dos veces esta temporada en la cancha del equipo blanco (se impuso en los partidos de Liga Endesa y Turkish Airlines EuroLeague) aunque cayó en esta misma pista y ante este rival con claridad en la Copa.

El Real Madrid se llevó el primer punto de la semifinal, y por tanto se pone a un paso de la ronda que decidirá al campeón, de forma totalmente merecida y haciendo del relato de la épica el mejor motor para tumbar al Valencia Basket. De las bajas (Laprovittola y Llull por lesión y Reyes y Abalde por coronavirus) sacaron la conclusión de que sólo saliendo a tumba abierta podían tener opciones de ganar el partido. Lo hicieron, con el hambre de Garuba como el mejor exponente. El joven interior se fue a los 13 rebotes y 3 tapones antes de caer lesionado en una acción por una captura. Antes había caído también Rudy Fernández. Con una rotación que terminó siendo de siete jugadores más el junior Juan Núñez, el equipo madridista no tuvo problemas para poner el 1-0. Por deseo y ganas. Esa debe ser la mayor herida, la mayor afrenta, para el orgullo del Valencia Basket. El equipo taronja, ni en el banquillo ni en la pista, no supo encontrar la fórmula para atascar la maquinaria del Real Madrid que, en varios tramos del partido, dio síntomas de ondear la bandera si el rival le hubiera presionado las clavijas.

El equipo de Laso, sabedor de los problemas que le iban a aparecer por la rotación rebajada a nueve jugadores de la primera plantilla, saltó al partido con la mejor fórmula cuando tienes un condicionante tan grave; poner más deseo que el rival. Ahí, el Valencia Basket se vio sorprendido por la fiereza con la que los blancos se emplearon en cada lucha y cada rebote (con 23 a 11 en las capturas hasta los últimos segundos del primer tiempo). Al Real Madrid le convenía un partido de ataques cortos, sin desgaste de piernas. A base de triples, y con la ventaja de Tavares bajo el aro, fueron labrando una ventaja que obligó a Ponsarnau a parar el partido con el 13-4 pero que se siguió estirando hasta el 20-8 y el 25-14 al final del primer cuarto al que se llegó con un triple de Causeur.

Real Madrid

Causeur (24), Tavares (17), Taylor (13), Carroll (8), Alocén (7), Garuba (6), Tyus (2), Poirier (2), Núñez (2), Rudy (0) y Vukcevic (0).

81

-

70

Valencia Basket

Labeyrie (11), Hermannsson (11), Dubljevic (10), Tobey (8), Van Rossom (7), Kalinic (6), Prepelic (4), San Emeterio (4), Pradilla (4), Sastre (3), Williams (2) y Vives (0).

  • PARCIALES 25-14, 19-24 (44-38); 14-8 y 23-24.

  • ÁRBITROS Chus Mateo, Lolo Calín y Paco Redondo.

El problema para los valencianos es que esa dinámica continuó hasta la máxima renta blanca (30-14). Tras la segunda falta de Poirier llegaron los mejores minutos para el Valencia Basket, recordando a los dos partidos ganados esta campaña en el WiZink, que terminaron con victoria taronja. Un parcial de 10-20, con cuatro triples de los interiores (dos de Dubljevic, uno para Labeyrie y otro para Tobey) acercó al 40-34. Fue ahí donde la rotación corta del Real Madrid, Ponsarnau elevó la suya a once dando entrada por primera vez en el playoff a San Emeterio, comenzó a notar sus efectos. Con las piernas sin poder llegar a todos los movimientos del ataque taronja, evidenciado en una entrada a canasta de Kalinic, el orgullo blanco (también entra en juego en situaciones al límite) les permitió aguantar la renta en el marcador al descanso (44-38).

El drama del Valencia Basket es que el parcial del tercer cuarto fue de 14-8 (58-46). Cuando tenía que haber presionado la evidente falta de tono de Alocén en sus relevos largos o del juego exterior donde Causeur se quedó prácticamente solo tras la lesión de Rudy Fernández, los valencianos no encontraron ideas ofensivas para tener opciones reales de triunfo. Cuando presionó (desde el 71-54) sí que bajó la renta con un rápido 2-10 (73-64) pero ya era demasiado tarde. Ahora toca empatar en la Fonteta.

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