Un triunfo de récord en Euroliga

Una versión de grupo sólido de Valencia Basket, con una rotación en pista de diez jugadores, bastó para conseguir la sexta victoria seguida de los taronja, la cuarta en la Euroliga. Una racha que, aunque parezca mentira, igualó una racha histórica en el club en la competición. El Pamesa de Paco Olmos debutó en el torneo, en la temporada 03-04, ganando a la Benetton, el Olympiacos, el ALBA y el Slask Wroclaw. En el quinto partido perdió en el Astroballe. Desde entonces, ocho veces lograron los taronja ganar tres partidos seguidos... para perder el cuarto. En el Arena de Berlín, donde no se pudo cerrar el título de la Eurocup en 2019, llegó una cuarta que permite a los taronja dormir con las mismas victorias que la zona del Top 8 (11-10) a expensas de que hoy jueguen sus partidos el Maccabi y el Baskonia.

Una de las claves del mejor momento de los taronja en el curso son los pasos al frente en la plantilla por las lesiones. Alexander ya llegó a Alemania en crecimiento pero en Berlín tuvo una acción de MVP en ausencia de Dubljevic. Era su momento y cumplió con nota. En defensa, pegándose con todos los interiores del ALBA, y aportando 14 puntos, 4 rebotes y 17 de valoración.

Al descanso, quedaba cristalino que el equipo que lograra subir su listón defensivo sin tocar la clarividencia ofensiva se iba a llevar la victoria. Los de Mumbrú, con un juego de ataque muy alegre, se fueron por delante (47-50) gracias a una nueva lección de Prepelic como asistente, repartió 4 en la primera mitad, y la anotación de Alexander y Harper. Entre los dos, sumaron 18 puntos. Uno, el canadiense, aportó por una noche el rol de Dubljevic y la gran actuación del base restó opciones al debut de Evans en la Euroliga. Es otra variable positiva del fichaje del exjugador del Betis. La llegada de un jugador de primer nivel (máximo anotador de la ACB hasta su cambio de equipo) obliga al resto de jugadores de esa posición a no bajar la guardia. Incluso al que sigue con molestias en la rodilla, Jones. La competencia... sube el nivel. En cualquier trabajo.

Ese equipo que cambió el chip en el tercer cuarto fue el Valencia Basket, apretando los dientes en defensa para abrir hueco (54-61). El problema para los de Mumbrú fue que el ALBA supo sacar partido a un momento de duda, con continuos cambios de rotación entre Harper y un Jones con algún gesto de dolor, para darle la vuelta al marcador al final del tercer cuarto (68-67). Es cierto que ahí se la jugó Mumbrú no dando entrada a Evans o Ferrando porque así lo había preparado en el plan de partido (pensando en que el domingo hay otro en Málaga igual o más duro). El técnico no tuvo problema en reconocer tras el partido, a pregunta de este periódico, que fue una decisión «táctica y técnica». Le acabó saliendo bien. Una racha anotadora de Harper volvió a abrir un pequeño hueco (73-79) pero los alemanes empataron con dos canastas más adicional (81-81). A partir de ahí, la labor de intendencia de Alexander y Jones permitió otro hueco (81-85) que fue ratificado en el intercambio final de tiros libres para ganar en el partido del regreso de Claver.

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