Lección magistral del maestro Aíto

Alejandro García Reneses cumplirá el 20 de diciembre 74 años. En el mundo del baloncesto ya no tiene nada que demostrar pero, de vez en cuando, se saca una lección magistral de la manga. Esta temporada ya ha ganado en Moscú al CSKA y ayer asaltó la Fonteta con cuatro bajas. Con una plantilla justa pero las ideas muy claras. Con Sikma de faro (15, puntos, 12 rebotes y 24), 17 triples de 32 intentos y 28 asistencias en ataque... y una zona 3-2 durante muchos minutos en defensa. Algo que ya no se ve en el baloncesto moderno. El técnico madrileño sabía que el Valencia Basket no habría preparado nada contra ella (en esta locura de calendario es imposible) y le salió perfecto. La derrota, merecida para los taronja, fue la primera fuera de guión en lo que va de Euroliga. Tras el tropiezo del Armani contra el Panathinaikos el Valencia Basket sigue cuarto de la Euroliga (el objetivo es Top 8) con un balance de 7-4 y un partido menos. Ayer, merecidamente, se llevó un serio correctivo.

El Alba saltó a la Fonteta en zona y la mantuvo hasta el último ataque del Valencia Basket en el primer cuarto, donde esa sorpresa acabó sin anotación para los valencianos. Al 21-27 se llegó con un 5 de 9 en triples para los alemanes repartiendo 8 asistencias. Los taronja no vieron por donde venía el ataque del Alba, con sólo tres faltas de equipo que fueron para el mismo jugador (Puerto). La tendencia continuó en el arranque del segundo cuarto (33-40 y 37-47) pero la salida de Kalinic lo cambió todo. El serbio subió atrás la intensidad y ayudó a desatascar el ataque. Sobre ese cambio en el juego, el Valencia Basket amasó el parcial de 13-4 con el que acabó la primera parte (50-51) gracias a tres tiros que le sacó Kalinic a Sikma en el último ataque de su equipo.

Esa primera parte ya se asemejó a una partida de ajedrez que durante muchos minutos ganó con claridad Aíto a Ponsarnau -con esa zona 3-2 que nubló el ataque taronja y buscando matar desde el triple- pero los locales supieron darle la vuelta en los últimos minutos del primer tiempo con alguna de las armas de su rival (4 de 5 en triples en el segundo cuarto). Para lo visto sobre el parquet, el 50-51 fue la mejor noticia.

El tercer cuarto comenzó con premio gracias a una técnica a Siva con el marcador del segundo a cero por protestar una falta y un triple de Van Rossom (54-51). Fue un efecto placebo porque ya hacía tiempo que el Alba había desactivado a las torres locales (Dubljevic, Tobey y Williams). El Alba volvió a meter un triple tras otro pero de una manera aún más insultante que en el primer cuarto ante un Valencia Basket que seguía con el paso cambiado. Un parcial de 11-32 se llevó por delante todas las opciones de victoria taronja en un partido lógico (65-83). La locura del Alba hizo soñar a la Fonteta (88-96) pero el jaque mate de Aíto ya se había asegurado muchos movimientos antes. El golpe ya lo había efectuado.