La victoria del despertar taronja

Cuando se supo, antes del calentamiento, que Jones no se vestía por un proceso febril con lo que subían a siete las bajas en el Valencia Basket, una lógica que llegó, afortunadamente, al Anadolu Efes, sobrevoló la Fonteta con ese halo que suele trufarse de 'imposible' un partido donde un equipo llega con siete lesionados a medirse contra el doble campeón de la Euroliga. El deporte, con noches como la de este miércoles en el histórico recinto de Hermanos Maristas, nos empeña en demostrar, de vez en cuando, que aún hay hueco para la épica, la epopeya y las oportunidades para quienes las pelean. El Valencia Basket al completo –cuerpo técnico y jugadores– dieron una demostración de orgullo para sacar una de esas victorias que se recuerdan por mucho tiempo. En la clasificación deja el balance en 8-10, aún a dos triunfos del corte del Top 8, pero lo que significa para el equipo valenciano lo resumió el técnico del Efes, Ataman: «Tuvieron un gran carácter, no es fácil jugar con esa agresividad con los problemas físicos que tenían, con una gran defensa, para acabar ganando el partido. Ha sido una gran victoria del Valencia Basket».

El triunfo fue coral, sólo se puede ganar así con tantas bajas, pero llegó gracias al mejor partido como taronja de Radebaugh, Webb III y Alexander. Mención aparte merece Josep Puerto. El alero de Almussafes se consagró con su mejor partido como profesional. No sólo por los números (15 puntos, 7 rebotes y 21 de valoración) que rompieron sus topes en la Euroliga, sino por liderar el orgullo de un equipo con hambre infinita que se negó a perder cuando todo el mundo podía pensar que iba a ser así. Que se negó a hincar la rodilla.

Al descanso, el conjunto taronja aguantó apretando los dientes (31-30). Un ADN liderado por un Puerto desatado, con un mate de concurso para arrancar el segundo cuarto 20-15. El conjunto turco hizo su primera falta (mejor dicho le señalaron su primera falta) a los 14 minutos y 30 segundos de primera parte. Con la entrega de Lucas Marí, que se desgastó en la defensa de Micic con tres faltas, llegó otra pequeña ventaja taronja (31-27) pero el partido ya estaba destinado a decidirse en la segunda parte. El Efes apretó en el arranque del último cuarto (52-56) al final del tercer cuarto pero el Valencia Basket, ni la Fonteta, iban a permitir que la victoria se escapara.

Un parcial de 12-4 (64-60) encendió una traca que ya no se apagó, con una máxima renta de 75-62. Debutó De Larrea debutó con 16 años y necesita completar este curso para poner su nombre en el Mur dels Somnis. Mumbrú ponderó la demostración de orgullo: «Me gustaría remarcar a la Fonteta, cuando están así nos llevan en volandas. Estoy súper orgulloso por los jugadores. Va a seguir siendo difícil en el futuro porque seguiremos con las mismas bajas. Hay que felicitarles por la energía que han tenido».

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