Un final duro para el año más difícil

Juan Carlos Villena

Valencia

Lunes, 30 de mayo 2022 | Actualizado 31/05/2022 00:24h.

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La temporada se acabó para el Valencia Basket en el momento en el que Martin Hermannsson, a un minuto para el final de la primera parte, se dobló la rodilla izquierda en una acción fortuita. El resultado marcaba un 37-29. Al descanso, el marcador aún era favorable para los taronja (37-34) pero la atmósfera decía todo lo contrario. Juan Roig, Enric Carbonell enfilaron el vestuario para interesarse por Hermannsson. La mujer del islandés, también. A falta de las pruebas médicas, la primera exploración indica una lesión importante en la articulación. Marcó tanto que, incluso, el entrenador clasificado para semifinales no quiso valorar el partido hasta mandarle un mensaje. «Lo siento mucho, como toda mi plantilla y mi club, y le deseo que se recupere lo antes posible y que vuelva a la pista», entonó Spahija. Peñarroya, al descanso, ya indicó que tenía «mala pinta» y en su valoración no negó que el calvario de las lesiones ha sido una de las rémoras de la temporada: «Creo no ha habido un equipo con tantas lesiones como nosotros pero lo hemos llevado bien. Nos llevamos un mal sabor de boca de despedirnos de un año tan complicado con esta segunda parte pero felicitar a los chicos por el año, a todo el cuerpo técnico y a la Fonteta agradecimiento. La temporada ha sido durísima. Queríamos jugar las semifinales pese a todo lo que nos ha pasado y nos está pasando. Hemos estado todos juntos, no tengo ninguna queja de ningún jugador en un día a día que ha sido muy bueno pese a todo lo que nos ha pasado».

Aunque la mala dinámica continúo hasta un parcial de 7-21 (39-42) el Valencia Basket aguantó con otro parcial de 7-0 (46-42) que hacía soñar a una Fonteta volcada, que llenó el pabellón por primera vez desde el regreso del público tras la pandemia, pero las sensaciones en pista eran de crecimiento de un Baskonia con un Fontecchio estelar, que volvió a poner por delante al conjunto vasco. Dimitrijevic quiso que la Fonteta aún creyera en la victoria, con una última canasta que cerró el tercer cuarto para la esperanza (54-53). Muy lejos había quedado en ese momento que el partido había comenzado con un imperial Rivero, que continuó su recital del segundo partido en esos primeros minutos, donde el Valencia Basket fue sacando de la pista a los de Spahija gracias a la intensidad defensiva. Es cierto que eso se llevó por delante dos faltas de Tobey y Van Rossom pero fue la clave de un 20-9 al final del primer cuarto que, incluso, se quedó corto. Con la valoración en 27 a -2 para los dos equipos, ese +11 podía haber sido una renta mayor y, como se comprobó cuando la noche estaba más avanzada, fue determinante.

El gran problema para los taronja es que se bloquearon en ese último cuarto, con un parcial de 5-23 que lo dice todo. Sumando el partido completo, los valencianos fallaron 20 triples y 10 tiros libres. Ante un equipo de Euroliga como es Baskonia, eso te lleva a perder. Baldwin IV, que se encaró incluso con la grada en algunos lances, remató la victoria para los de Spahija. El Valencia Basket termina la temporada española eliminado en cuartos de la Copa y de la ACB, algo que le ha ocurrido en seis ocasiones en su historia. La última, en 2018 cuando el Gran Canaria le privó de la semifinal liguera también con un 1-2. «Esta semana seguro que hablaremos», es lo único que dijo Peñarroya, que acaba contrato, sobre su futuro.