La locura de partido que brindaron en la Fonteta el Valencia Basket y la Virtus Bologna fue de las que explican la magia del deporte ... de la pelota naranja. Más allá de cuestiones tácticas, es un juego que sigue en manos de las sensaciones y el 'picorcito'. Tras un inicio sólido de los taronja, 36-25 en el minuto 15, el parcial en el siguiente cuarto y medio fue de 16-38 para los italianos, para dejar el marcador en un 52-63 al final del tercer cuarto y una fiesta en la tribuna central de la Fonteta donde, inexplicablemente, habían varios cientos de seguidores de la Virtus. Sonaba a Paladozza y eso es algo que, entre todos, hay que cambiar ya. A estas alturas de curso, con el equipo de Peñarroya lanzado, ya no procede.
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Con el equipo de Scariolo aguantando el tirón en el arranque del último cuarto (57-65 y 60-67) todo cambió con una jugada de la que no existen precedentes en el basket moderno. Con 62-67, a falta de 5:58, Sampson cometió falta sobre Prepelic y, acto seguido, le golpeó ya con el crono parado. La decisión arbitral fue dar cuatro tiros libres y posesión al entender que eran dos jugadas distintas, que la segunda fue antideportiva y que en la primera la Virtus ya estaba en bonus. Prepelic anotó los cuatro tiros libres (66-67) y nueve segundos después, tras sacar de banda, un triple que incendió la Fonteta (69-67). Ese parcial de 7-0 casi con el crono parado dio alas a un pabellón que había estado demasiado acomplejado por la presencia de seguidores italianos mandando en el ambiente. Cuando la caldera se enciende, aunque tenga 3.774 espectadores, ese ambiente ayuda a ganar partidos. Con un Valencia Basket lanzado, y buenas defensas sobre Belinelli, Van Rossom y Rivero estiraron la renta hasta un 77-70 (parcial de 25-7 desde el final del tercer cuarto). Pese a que la Virtus apretó, la victoria se quedó en Valencia. Un triunfo que deja a los taronja con un balance de 9-4 a falta de cinco partidos para el final de la primera fase. A estas alturas, los de Peñarroya tienen el cuarto mejor balance del torneo lo que les aseguraría ventaja de campo hasta las semifinales. El intento, ahora, es subir algún peldaño más para optar a conseguirlo en una hipotética semifinal o final. Hay que recordar que todas las eliminatorias son a partido único en casa del equipo con mejor ratio.
Valencia Basket
83
-
77
Virtus Bolonia
ÁRBITROS Ilija Belosevic, Fernando Rocha y Sebastien Clivaz
PARCIALES 24-17, 16-21 (40-38), 12-25 (52-63) y 31-14 (83-77).
Más allá de la victoria, la gran noticia del partido fue el regreso de Víctor Claver casi cuatro meses después de su lesión en el pie. Lo hizo, además, con buenas sensaciones con lo que, si hace buenos entrenamientos y partido en Lugo, sus opciones son claras para llegar a la Copa. El valenciano estuvo 11:13 sobre la pista, fue titular, y anotó cinco puntos.
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