La espera del Dorna y el Ros

La entidad taronja no pudo culminar la gesta de conseguir la primera bandera liguera de la sección femenina, que hubiera compartido eternidad con la de 2017 del conjunto de Pedro Martínez en la ACB, pero el baloncesto de la Comunitat sigue manteniendo el segundo puesto en el histórico de la máxima competición nacional. Desde que en 1964 el CREF Madrid conquistara la entonces Liga Nacional Femenina de Primera División se han repartido con el de ayer 57 títulos de campeón liguero, el único desierto fue el de 2020 al suspenderse la competición por la pandemia, y los equipos valencianos han conseguido 14 (8 del Ros Casares y 6 del C. B. Godella). El tercero es Madrid con 13 títulos (7 del CREF Madrid, 3 del Canoe, 2 del Pool Getafe y 1 del Rivas Ecópolis) y Catalunya, con 17 títulos, sigue siendo el gran dominador histórico del baloncesto femenino español (6 del Picadero, 3 del Mataró, 3 del Tortosa, 2 del U. B. Barça, 2 del Uni Girona y 1 de El Masnou). Con permiso del equipo de Alfred Julbe, el crecimiento como entidad del Valencia Basket permite soñar con conquistar el primer puesto para la Comunitat a medio plazo. Tiempo al tiempo.

Teniendo en cuenta que hasta la década de los 90 no llegó el primer título celebrado con la Senyera, el dominio valenciano en el baloncesto moderno en España sí que es abrumador. De las últimas 30 Ligas terminadas, el 46,7% han tenido un campeón valenciano. Tremendo.

La llegada de Miki Vukovic a Godella en el verano de 1990, tras triunfar en el Tuzla y en la selección de Yugoslavia, lo cambió todo. El Dorna Godella se impuso en su primera Liga, entonces Primera División, al liderar el Grupo Par en la primera fase por 13-1 y el Grupo A-1 de la ronda por el título por 12-2. Las valencianas certificaron el título el 8 de abril de 1991 en una Fonteta con sólo 300 espectadores tras ganar 110-62 al Pryca Manresa y llegar la noticia de la derrota del Canoe ante el Banco Zaragozano. Ese resultado fue anunciado por la megafonía del recinto de Hermanos Maristas, con el abrazo de Roser Llop y Paloma Sánchez como una de las postales de esa primera celebración. Aquella vida nómada de un equipo que representaba a Godella pero que no tenía pabellón permitió la inusual estampa de recibir la copa de campeonas, veinte días después, tras un partido como local que disputaron en el pabellón de Paterna y que acabaron perdiendo 59-62 contra el Xerox Vigo. Esta vez, la afición no les dio la espalda y fueron 2.000 los espectadores que abarrotaron el recinto de L'Horta. Han pasado tres décadas de aquel primer trofeo liguero que se levantó al cielo en representación del baloncesto valenciano, al que siguieron otros cinco más cerrados con el sello del Costa Naranja antes de la decisión de Guimaraens de llevarse el equipo a Getafe. El pueblo de Godella salvó en 1996, tras una asamblea en el Teatro Capitolio, por primera vez el legado y en 2014 le tocó el turno a Juan Roig.