Olympiacos-Valencia Basket (56-63): Una defensa para soñar en la Euroliga

El descanso dejó abierta la mítica teoría de la botella medio llena o vacía. El marcador, a pelo, es de los que se firmaría cada vez que se visita territorio griego (26-35). Ante un Olympiacos, cierto que con la defensa taronja como ingrediente de la ensalada, en un 9 de 26 en tiros de campo (4 de 15 en triples) la ventaja se antoja corta. Si se analiza desde el acierto taronja, que firmó 3 de 12 en triples, se acepta un poco más. Ese manual de instrucciones más abierto, los de Mumbrú este año no son un equipo 'tira triples', permitió la ventaja, con los tiros de media distancia de Davies o la inteligencia de Jovic.

Los valencianos superaron su peor momento en la primera parte, tras un parcial de 12-0 de los de Bartzokas que llevó el 0-5 inicial al 12-5, para ir creciendo, siempre desde la defensa, para devolver el golpe con otro parcial en los siguientes diez minutos de partido de 7-23, cerrado con una canasta de Inglis (19-28). Es cierto que ahí, con los taronja subiendo a diez su máxima renta (25-35), los de Mumbrú no supieron dar un golpe de efecto más contundente. Por ahí venía un peligro en la segunda parte. En el tercer cuarto, cuando los taronja volvieron a ponerse más de diez arriba (35-47) nunca dejó que la falta de acierto bajara la intensidad defensiva. Ahí se agarró el equipo cuando, en el último cuarto, el infierno de la grada pudo meter a Olympiacos (48-53). Un triple de Claver silenció a toda Grecia para sentenciar (50-58).

En el viaje a El Pireo, el director deportivo, Luis Arbalejo, estuvo pendiente de las novedades del intento de fichaje de Pangos. Ahí, la entidad taronja se está encontrando algo parecido a lo que les pasa a los equipos que pretenden a alguno de sus jugadores; la posición económica fuerte del club que tiene los derechos. El Armani puede permitirse el lujo, si así lo determina el dueño, de tirar 1,8 millones de euros de sueldo y tener a un jugador entrenando con un balón y una canasta, en solitario, y apartado del equipo. La entidad italiana rechazó la última oferta presentada por el agente del jugador, para llegar a un acuerdo en la rescisión del contrato, y de momento su salida está bloqueada.

El club de la Fonteta sigue a la espera de que Pangos consiga esa carta de libertad para poder ejecutar su fichaje, puesto que el acuerdo con el jugador ya es total para el que sería su nuevo contrato. Pangos llegaría al Valencia Basket cobrando un sueldo medio, entendiendo la tabla salarial del club, hasta final de temporada con la opción de renovar un año más, con un aumento del salario, si se cumplen un número de partidos disputados. De momento, tal y como ha podido confirmar este periódico, la entidad de Juan Roig no se plantea pagar un traspaso por Pangos. Es un jugador que interesa pero, a día de hoy, sólo en esas condiciones. Entre los jugadores que viajaron a Atenas se encontraba Guillem Ferrando. Con el base de Benifairò, que no jugó, está abierta la opción de buscar una cesión hasta final de temporada.