Una exhibición del Valencia Basket para la historia

El brillante triunfo fue justo con varios jugadores. Uno de ellos se llama Nate Sestina. El americano llegó como cuatro anotador, un especialista en el triple, y en varios partidos del arranque del curso no ha podido esconder la ansiedad por no acertar. Este domingo se marcó un 6 de 10 en triples. Amida Brimah lleva pocos días en Valencia y parecen meses. Su nivel de acoplamiento al equipo ha sido instantáneo. Ayudó con 8 puntos y 6 rebotes y se llevó los elogios de su entrenador, con un Pedro Martínez poco dado a personalizar en público: «Tiene los valores que queremos en todos nuestros jugadores. Necesitábamos un jugador así, que nos ayudara en defensa y corriera así la pista, y estoy contento por lo buen chico que es y la mentalidad que tienes desde el primer día. Nos ha repetido muchas veces las gracias por esta oportunidad que le hemos dado para su carrera».

El conjunto taronja dominó toda la primera parte, dejando como único respiro para el Baskonia un 25-25. Desde entonces, los de Pedro Martínez apretaron las tuercas en lo mejor que saben hacer para hacer saltar las chispas de los rivales, capturar rebotes de atraque y castigar con triples esas segundas oportunidades, para poner la máxima renta en el marcador con un parcial de 8-22 (33-47) que activó la primera oportunidad para romper el partido. No lo hicieron los valencianos, con una canasta final de los de Laso cuando aún les quedaba una falta por hacer a los visitantes (40-51) lo que provocó la bronca de Pedro Martínez a Jones por comerse esa última puerta atrás. Ganando de once y cabreado por una última mala defensa dentro de un buen partido. Toda una declaración de intenciones.

Esa hambre mostrada por el técnico catalán la transmitió en la pausa de vestuarios. Sus jugadores la cogieron al vuelo, saltando al inicio del tercer cuarto dispuestos a sentenciar el partido ante un rival que estaba dando señales, inequívocas, de estar cerca de tirar la toalla. El Valencia Basket arrancó con un parcial de 0-8 el tercer cuarto (40-59). Pablo Laso, como dicta la lógica en un momento así, no paró el partido. Otra señal extraña. Ahí es donde los valencianos se lanzaron con todo para acabar triturando al Baskonia con diez minutos de escándalo, anotando 36 puntos con un 8 de 10 en triples sin que el técnico rival parara en ningún momento la sangría ante un Buesa Arena que, desde el palco a la grada, ya no podía disimular el cabreo. Con el 63-87 al arranque del último cuarto, lo único que quedaba por descubrir era cuantos registros numéricos iban a batir los taronja en el partido. Laso, por cierto, lanzó un mensaje claro a sus jugadores cuando fue preguntado por si necesita algún refuerzo: «A veces la plantilla se mejora quitando». Toda esa zozobra la dejó un Valencia Basket con diez jugadores profesionales, recordemos que arrastra cuatro lesionados, y que se dio un festín para el recuerdo.

Baskonia: Forrest (16), Howard (14), Sedekerskis (16), Moneke (13) y Hall (8), quinteto inicial, Raieste (3), Rogkavopoulos (9), Ndiaye (3), Baldwin (7) y Diop (2).

Valencia Basket: De Larrea (8), Montero (16), Ojeleye (13) Pradilla (11) y Costello (10), quinteto inicial, Badio (9), Puerto (10), Brimah (8), Jones (13) y Sestina (18).

Parciales: 25-25, 15-26 (40-51), 23-36 (63-87) y 28-29 (91-116).

Árbitros: Carlos Peruga, Alfonso Olivares y Guillermo Ríos.

Incidencias: 9.092 espectadores.