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La Fonteta ya tiene un nuevo ídolo. Se llama Semi Ojeleye. El americano con pasaporte de Nigeria sólo ha tardado un partido de Euroliga para poner a todo el pabellón en pie. Su energía, que contagia a todo el equipo, lideró la remontada del Valencia Basket cuando el Mónaco puso la máxima renta en la recta final del tercer cuarto (43-51) para certificar la primera victoria en la competición ante un equipo rocoso, pese a las bajas de Loyd y Walker, que obligó a un esfuerzo físico brutal. Cuando el alero selló el triunfo, con un tapón y el 66-63 en el marcador, toda la grada se levantó al grito de «¡MVP, MVP!». Ojeleye se unió al show, girándose a la tribuna con los brazos extendidos para encender la mecha. Tuvo lucidez, incluso, para disculparse con uno de los árbitros para que no tuviera tentación de pitarle una técnica por enardecer a la gente. Lo único que aguó algo la fiesta fue la lesión de Harper, que se retiró tras un bloqueo que le dañó el hombro derecho. Las pruebas determinarán el alcance.
Más allá de la victoria, no deja de ser el primer partido de la Euroliga, lo más importante llegó en el ambiente. Hacía mucho tiempo que un equipo de Valencia Basket no transmitía tanto a la grada de la Fonteta. Ese hilo conductor es fundamental para que la caldera taronja vuelva a ser una realidad y no sólo un lema. Tras el triunfo en Málaga, el director deportivo Luis Arbalejo le pedía a la afición llenar el pabellón y remar todos juntos. Misión cumplida, con una comunión perfecta donde, por ejemplo, todos los jugadores que enfilaban el banquillo tras una rotación en pista eran ovacionados. No por meter más o menos puntos, sino por dejarlo todo en la pista. Eso vale mucho más que el balance de 1-0 que deja el triunfo en el primer partido de la Euroliga. Por más que llegara contra el equipo que terminó tercero la pasada temporada.
Es obvio que el Valencia Basket no sólo ganó por Ojeleye, aunque los 19 puntos, 7 rebotes y 23 de valoración del alero fueron fundamentales. Tras volver a sufrir en la dirección, el paso al frente de Jones en los últimos minutos resultó decisivo. Mike James, tremendo jugador, subió el 61-63 a falta de dos minutos para el final del partido. Contestó Davies (63-63) y Jones desató la locura con un triple lateral que literalmente, hizo que saltaran miles de personas de sus asientos (66-63). Restaban 62 minutos y el Valencia Basket supo sufrir. Con trabajo de intendencia. Así también se ganan partidos.
Con el control del rebote (38-29) quedó claro que a este nuevo proyecto taronja le gusta bajar al barro. Algo que agradece, por ejemplo, un Jaime Pradilla que comienza a parecerse al jugador que ficharon los valencianos viendo en el emergente jugador aragonés un guerrillero de la zona. El paso al frente de Reuvers, que comenzó la temporada ACB apagado, es otro jugador a sumar a la causa. Robertson, aunque ya ha comenzado a dar chispazos de su juego, debe ser el siguiente en enchufarse.
El Mónaco le dejó claro a los taronja desde el arranque (7-12) el nivel físico que debían poner sobre la pista si querían optar a ganar el partido. La gran diferencia, una de muchas, con respecto al pasado curso es que este Valencia Basket oposita a no girar la cara a este tipo de retos. Con un juego no muy fluido, la defensa del rival también cuenta, los de Mumbrú remontaron en el arranque del segundo cuarto (26-25) para mantener esa pequeña renta al descanso (39-38). La clave del triunfo llegó en el tercero, donde la máxima renta del Mónaco fue contestada con un parcial de 10-0 (53-51). Como en Málaga. «Hemos tenido la paciencia de crecer sobre la defensa. En el último cuarto tuvimos claro cómo jugar. El equipo que me gusta es el que lucha y se tira al suelo por cada balón. Creo más en la máxima intensidad con rotaciones cortas que un jugador se pase 32 minutos andando. Ojeleye nos da energía. Me ha gustado que lo celebre con el público, cómo ha pedido a la Fonteta que se levante. Bastantes problemas tiene la gente como para venir aquí a sufrir», destacó Mumbrú tras el triunfo.
Valencia Basket: Jones (14), Robertson (8), Puerto (-), Inglis (9) y Davies (4) -cinco inicial- Ojeleye (19), Harper (1), Claver (-), Reuvers (5), Pradilla (3), Jovic (2) y Touré (5).
Mónaco: James (21), Tarpey (-), Brown (8), Diallo (5) y Motiejunas (8) -cinco titular- Okobo (17), Blossomgame (4), Cornelie (-), Strazel (2) y Hall (-).
Parciales: 17-20, 22-18 (39-38), 14-13 (53-51) y 17-14 (70-65).
Árbitros: Javor (SLO), Hordov (CRO) y Peerandi (EST).
Incidencias: 6.927 espectadores.
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