La Fonteta quiere su última final europea
El refuerzo de seguridad marca el duelo decisivo entre el Valencia Basket y el Hapoel de este miércoles (20:30 horas, Movistar Deportes 2). Los taronja se centran en el plano deportivo y en hacer valer su estilo para disputar la serie por el título de la Eurocup por séptima vez
Los lamentables incidentes ocurridos en Samokov en el segundo partido de la semifinal de la Eurocup entre el Valencia Basket y el Hapoel Tel Aviv ... han desviado la atención hacia la seguridad en la previa del tercer y decisivo encuentro en la Fonteta de este miércoles (20:30 horas, Movistar Deportes 2) pero cuando el balón se ponga en al aire, lo que se producirá en el pabellón de Hermanos Maristas es una pugna deportiva entre dos equipos que han demostrado en lo que va de serie que están muy igualados en cuanto a potencial. Aunque no asegura nada, los de Pedro Martínez se han ganado durante todo el torneo tener la opción de que las series se decidan ante su público, y ese factor tiene que ser fundamental para la cita.
La Fonteta, que esta temporada baja el telón, se merece vivir una última final europea y que el contador de partidos continentales de su historia no se frene en el 266 que es el que se marca con el tercer y decisivo partido de la semifinal de la Eurocup 2025, en un viaje que arrancó un lejano 22 de septiembre de 1998, con Miki Vukovic la frente del banquillo del Pamesa, con una victoria ante el Broceni Riga por 98-73. Ganar al Hapoel clasificaría al Valencia Basket para su novena final europea, la séptima en la Eurocup, y permitiría calcar lo ocurrido en la semifinal de 2017 contra otro Hapoel, el de Jerusalem, al que se ganó por 90-75 en el tercer partido de la semifinal tras un segundo que también estuvo lleno de incidentes. Para que todo sea igual, la Fonteta tiene que sonar como aquella noche. Han pasado ocho años y aún se recuerda ese partido como uno de los de mayor ambiente en decibelios de la historia del vetusto pabellón. Hay que repetirlo.
El empuje de la afición será clave porque a la cita llegan los taronja al límite de gasolina. «Tenemos incidencias físicas pero todos los jugadores consideran que es una final. No queremos llorar y los 13 jugadores profesionales están a disposición», reconoció Pedro Martínez en la previa. Jones, con molestias en la pierna izquierda, y Sestina, en la cadera, apurarán para no ser el descarte técnico. En el otro lado de la balanza, De Larrea ya está preparado para entrar en la lista tras reaparecer en Granada.
En una serie donde están decidiendo los detalles, imponer al fin el estilo de juego será una de las claves para los valencianos. En los dos primeros partidos, la defensa del Hapoel ha logrado bajar el porcentaje del triple de los taronja de toda la temporada que está en un 38,1% hasta un 26,4%. Por parte del equipo de Tel Aviv, atendiendo el mensaje del dueño del club en sus redes sociales, Ofer Yannay, Jan Madar, que está jugando con dolor en el cartílago, y Ragland tienen muy complicado llegar: «Afrontaremos el partido más importante de su historia con un número récord de jugadores lesionados».
Un mensaje de calma
Pedro Martínez aprovechó su rueda de prensa previa al partido para mandar un mensaje de calma con respecto al ambiente: «No voy a incitar al odio contra otros profesionales, que son compañeros como entrenadores y jugadores. Lo de Samokov fue desagradable y apelo a los valores del deporte que no son los que se vieron en ese partido y apelo también a los aficionados del Valencia Basket, que son famosos por ello que es animar a su equipo para darnos energía ante un magnífico rival. Toda nuestra energía tiene que estar centrada en eso y no en otra cosa, que se aleja mucho de los valores del deporte que son los que queremos que imperen».
Tan conciliador se mostró en su discurso, que tuvo que utilizar una retórica para no contestar a la pregunta de si en su opinión los equipos de Israel deberían estar vetados como los de Rusia tanto en la Euroliga como en la Eurocup al estar los dos países en conflictos armados en curso: «Tengo una opinión muy clara al respecto, pero es personal. Aquí no estoy representándome a mí mismo sino al Valencia Basket y soy el entrenador. En esta mesa hablo en representación del club en el que estoy y también en representación de los valores del deporte, que creo mucho en ellos. Tengo mi opinión personal que si quieres te la digo después (en referencia al periodista que le hizo la pregunta) fuera de la rueda de prensa y cuando no esté representando al club. Mi opinión personal es bastante clara».
Lo que sí que quiso valorar el catalán, porque es un valor que subraya el esfuerzo de todo el equipo en los últimos siete meses, es que la Fonteta sea la que decida la semifinal: «Nos hemos ganado el derecho de tener el partido de desempate en casa. No garantiza nada porque la eliminatoria está al 50% pero no afrontamos la cita con nervios. Creemos mucho en nosotros y tenemos ánimo. Si perdemos, le daremos la mano al rival y nos prepararemos para el siguiente. A los jugadores los veo ilusionados. Vamos a competir y veo a los chicos motivados pero respetando al rival. Va a ser muy igualado y en estos partidos, además de hacer las cosas bien, hace falta un punto de suerte. Hay veces que olvidamos algo tan simple como que esto es un juego y como todos los juegos hay un punto de azar que no hay que olvidarlo».
Con respecto a De Larrea, volvió a tirar de manual de gestión de expectativas «porque estamos muy contentos de que haya vuelto pero no es la estrella del Valencia Basket ni el jugador diferencial. La gran noticia es que cuando ha tenido salud nos ha ayudado. No esperamos nada más, ni nada menos, que nos ayude. Esto no va de esperar que un jugador nos marque la diferencia sino de jugar en equipo». El otro finalista de la Eurocup saldrá del tercer partido de la serie que se jugará este miércoles en Estambul, desde las 19 horas, entre el Bahcesehir y el Gran Canaria.
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