La Fonteta sueña con ganar la Liga

valencia. Nunca se celebró tanto la derrota de un partido en la Fonteta. No era para menos. El Valencia Basket, con más sufrimiento del esperado cuando el partido comenzó 28-20 (lo que ponía un +20 en la serie), acabó controlando al Spar Girona y se clasificó para su segunda final consecutiva de la Liga Femenina. El rival será otra vez el Avenida, con el primer partido este domingo en Salamanca. La Fonteta sueña con ganar su primer título liguero y las taronja, tras liberar la tensión de una serie dramática, lo van a pelear. El premio hubiera sido completo si la FIBA no dejara para la próxima reunión del Board la decisión de si España, como el pasado curso, tendrá dos plazas directas en la Euroliga. De momento tiene una y el Valencia Basket se aseguró ayer la previa. En caso de ganar la Liga Femenina serán las valencianas las que tengan asegurada su presencia en la Copa de Europa. Si el Avenida gana el doblete (ya fue campeón de Copa) habrá que esperar, aunque en la Fonteta son optimistas con respecto a que España volverá a tener una segunda plaza directa. Eso sí, no se puede asegurar aún que la Euroliga vuelva a Valencia diez años después de la desaparición del Ros Casares en 2012.

El Girona apretó en la segunda parte pero nunca llegó a remontar la eliminatoria. Algo que acabó siendo clave. Se pusieron en dos ocasiones a diez, que era dos en el contador de la serie. A tres minutos para el final, el 56-66 congeló el ánimo de la Fonteta. Fueron pocos segundos, los que tardaron Allen y Ouviña en meter dos triples e incendiar el pabellón (64-66). Pese a que las catalanas aún pusieron algo de suspense (67-73 en el último minuto) las taronja mantuvieron la calma en los tiros libres para asegurarse el pase a la final, a la lucha por el título... y al billete de la Euroliga aunque falte por confirmar el asterisco de FIBA.

Cuando el Valencia Basket ganó el primer cuarto (21-17) los dos equipos ya habían consensuado emitir un comunicado, al final del encuentro, tildando de «falta de respeto» la decisión de Teledeporte de no emitir en directo por la TDT el partido, pese a se jugó a las 19 horas para facilitar esa emisión, y apostar por el tenis. Una petición, la de respeto, que repitió Ouviña en declaraciones a este periódico. Los amantes del baloncesto se perdieron un partidazo que enloqueció desde el 28-20. El Girona detectó dudas en las taronja y al descanso ya mandaban 34-36. Una renta que creció, con un parcial 10-24 hasta el 38-44. Gardner y Burke agitaron el árbol (41-49) pero Salvadores, haciendo honor al apellido, dio un paso al frente (50-54). Restaban diez minutos de sufrimiento, donde el deseo taronja de jugar la final fue clave. «Hay mucha continuidad de la pasada temporada y vamos a poner el doscientos por cien para intentar ganar la Liga. He visto en el vestuario ganas». Ese fue el aviso de Burgos. El domingo arranca ese sueño en Salamanca.