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Vives, Tobey y Ponsarnau, a la salida de la comida de equipo en Mas Blayet. irene marsilla

El futuro de Ponsarnau no se decidirá hasta la próxima semana

El Valencia Basket pone fin a la temporada con una comida de equipo antes de encarar un verano donde la plantilla reducida a doce apunta a varias salidas de jugadores

Viernes, 11 de junio 2021, 19:46

El Valencia Basket, como es habitual en su hoja de ruta después de cada temporada, ha cerrado hoy el curso con una comida de grupo celebrada en el restaurante Mas Blayet, cercano a la Fonteta. Con la derrota ante el Real Madrid por 80-77 aún muy reciente, no se ha tomado en caliente la decisión más importante en el arranque del diseño del nuevo proyecto, la persona que se sentará al frente del banquillo de la Fonteta en la temporada 2021-2022. Ese periodo de reflexión, tal y como ha podido confirmar este periódico, culminará el fin de semana y será al inicio de la próxima, con el Eurobasket Femenino de Valencia a las puertas, cuando se produzca la reunión con Jaume Ponsarnau para confirmar su futuro. El técnico, tras la comida, se ha desplazado a Manresa para pasar el fin de semana con la familia antes de volver a Valencia.

A día de hoy, el desenlace más probable es el del cambio de ciclo tras tres temporadas del técnico de Tàrrega al frente del Valencia Basket. Así, además, se desprendió de las declaraciones del propio entrenador tras la derrota ante el Real Madrid. Ponsarnau es consciente desde hace tiempo de esa posibilidad y de que es muy complicado que se le vaya a ofrecer la renovación. Tanto es así que hay equipos, como el Casademont Zaragoza, que están muy atentos a una decisión que puede generar un efecto dominó en la ACB. Joan Peñarroya, que no ha aceptado la propuesta de renovación del San Pablo Burgos, parte como gran favorito en el caso de que la decisión que se tome sea la de comunicar a Ponsarnau que no seguirá al frente de la nave taronja.

La comida de final de temporada ha reunido a la plantilla junto al cuerpo técnico, el cuerpo médico, el director general José Puentes, el director deportivo Chechu Mulero y Víctor Luengo, responsable de relaciones institucionales del club. Los jugadores implicados en la toma de decisiones por parte del club (Vives, Van Rossom, Sastre, Marinkovic, Kalinic, San Emeterio y Williams) también han sido emplazados a la próxima semana para ir conociendo la decisión del club con respecto a sus contratos, ya sea porque finalizan o por una opción que el club tiene que ejecutar para el siguiente ejercicio. A falta de confirmación oficial, el primer refuerzo de la temporada 2021-2022 apunta a Nenad Dimitrijevic. Un movimiento que afecta a la posición de base, con Hermannsson con contrato en vigor. Entre Van Rossom y Vives estará la tercera ficha, con el belga como primera opción a estas alturas. El caso de Kalinic es el más complejo puesto que termina contrato, el club quiere renovarle pero es sabedor de que el jugador tiene como primera opción una salida de Euroliga.

Con siete jugadores con contrato garantizado (Hermannsson, Prepelic, Puerto, Pradilla, Labeyrie, Tobey y Dubljevic) y la decisión de ir a una plantilla corta, en principio de doce fichas en temporada de Eurocup, si se confirma la llegada de Dimitrijevic elevaría a ocho los jugadores con contrato. En ese escenario, restarían cuatro plazas a repartir entre los siete que terminan contrato o tienen opción más los posibles refuerzos que se consensuen con el entrenador. Un dato más que deja abierta la puerta a una profunda renovación de la plantilla.

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