Indignación en el Valencia Basket por el arbitraje ante el Barça (81-75)

El Valencia Basket no pudo alargar su buena racha de victorias en el Palau, donde había ganado seis de sus últimos diez partidos en la Liga Endesa, tras un encuentro donde llegó a dominar por quince (26-41) y donde el Barça, primero con 13 puntos de Mirotic en el tercer cuarto y después con unos segundos decisivos de Abrines, se llevó el triunfo por 81-75. Más allá de la derrota, la expedición taronja regresó a casa sin poder esconder la indignación por el arbitraje de Conde, Olivares y Zamorano. La sensación en el club, tal y como pudo confirmar este periódico en Barcelona, fue de pagar otra vez los platos rotos de la protesta ajena. Ese fue el sentimiento en los despachos de la Fonteta el jueves contra el Maccabi con el arbitraje de la segunda parte (los de Tel Aviv venían de perder en el Palau dos días antes y elevó una queja a la Euroliga) y tras la derrota de este domingo ante un Barça que también había elevado una queja a la ACB. Tan fuerte fue el calentón que el Valencia Basket sopesa elevar un escrito de protesta a la Liga al entender que fueron gravemente perjudicados durante el partido contra el Barça.

Antes de analizar las jugadas más conflictivas en frío, la sensación en el directo (en un partido tan igualado) llegó con varias acciones muy claras donde el Valencia Basket se sintió perjudicado. En la última jugada del primer cuarto, con 11-24 en el marcador, se concedieron tres tiros libres a Jokubaitis tras una falta de Ferrando que dio la sensación de producirse abajo (14-24). En el ecuador del tercer cuarto, con 44-49, una protesta con gestos airados de Mirotic (a poca distancia de unos de los árbitros) se quedó sin técnica. La segunda remontada del Barça en el último cuarto llegó gracias a otra acción de tres tiros, en este caso para Laprovittola, ante un Radebaugh con los brazos en alto que no podía creer que su hubiera señalado ni siquiera falta (71-70). Más allá de esas jugadas, la sensación taronja fue de descompensación clara en una segunda parte que terminó 49-32. Mumbrú prefirió morderse la lengua en la rueda de prensa, sabedor de que la protesta se realizará con los conductos internos, pero no escondió su malestar: "No estoy contento con el arbitraje pero no tenemos que hablar de eso, tenemos que mirar lo que podemos controlar. Lo que no podemos controlar es mejor no darle muchas vueltas".

El partido, más allá de la indignación, fue tremendo. A nadie le gusta perder un partido, seas profesional o no, y más cuando estás dos horas sin descanso en un partido de alto nivel de desgaste. Una vez que el rival te gana, en este caso el Barça gracias a un Abrines que fue clave en los últimos segundos, mejor que haya sido después de vaciarte sobre la pista. En un partido que tuvo de todo, con 76-75 y 26 segundos en el crono, Webb III se lanzó al parquet para salvar el balón que podía ser decisivo. Se la entregó a Jones y cuando el americano inició el ataque, Abrines se la robó (de forma limpia) para anotar un triple 79-75. Unos segundos después, ahí sí que hubo contacto, le robó el último balón a Prepelic para sentenciar la victoria del Barça.

El Valencia Basket, con once jugadores puesto que López-Arostegui no se vistió por las molestias que le hicieron perderse el partido contra el Maccabi, compitió ante un rival de nivel Euroliga pero se marchó con una derrota que le deja noveno en la ACB con un balance de 9-10. Alexander (16 puntos y 21 de valoración), Rivero (18 puntos y 22 de valoración) y Webb III (15 puntos, 9 rebotes y 21 de valoración) lideraron a los de Mumbrú, que tras un gran primer cuarto lograron marcharse diez arriba (14-24).

En el segundo cuarto, la intensidad valenciana en defensa permitió llegar a la máxima renta (26-41 con un triple de Rivero) con Mirotic en cero puntos gracias a una defensa en la que se turnaron Claver y Webb III. Ahí llegó una de las claves del partido porque los taronja no pudieron llegar al descanso con un marcador mucho más amplió y el Barça rebañó una distancia, con un parcial de 6-2 (32-42) que, al final, resultó clave. Todo cambió en el tercer cuarto con la irrupción de Mirotic, que con 13 puntos permitió a los de Jasikevicius apretar el marcador. Eso sí, el Valencia Basket supo sufrir para conservar la renta (48-49, 51-52 o 57-59).

Satoranski culminó la remontada en el arranque del último cuarto (62-61) pero el Valencia Basket, de la mano de Prepelic, contestó (69-70). El Barça llegó a una máxima renta de cuatro (74-70) pero el Valencia Basket, con Webb III en la anotación y un gran Alexander en defensa, llevó a ese desenlace a cara o cruz que decidió Abrines.

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