Suele decirse que la cara es el espejo del alma. La de Joan Sastre saliendo el pasado domingo del vestuario del Buesa Arena de Vitoria es una de ellas. El balear está teniendo un inicio complicado en el Valencia Basket, con los números más bajos desde que viste de taronja y con un rol actual donde no ha conseguido entrar en la rotación tras la lesión que sufrió en El Pireo. Desde aquella noche sólo ha disputado 19 segundos en la Euroliga. Un dato que lo resume todo. El crecimiento de Marinkovic y Abalde, que se han ganado en la pista aumentar su rol en la plantilla, ha dejado a Sastre sin sitio en los últimos partidos. El balear se sinceró con este periódico reconociendo su mal momento: «No voy a mentir, estoy en un momento duro y complicado. Es algo frustrante pero no tengo que machacarme con eso. Lo que ahora tengo que hacer es trabajar para darle la vuelta cuanto antes a esta situación. A nadie le gusta estar así y cuanto antes cambie mucho mejor».
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Sastre es consciente de que la clave de sus pocos minutos en pista es el bajo rendimiento en las oportunidades que ha tenido, una base para comenzar a crecer: «Es un momento complicado para mí, hay que adaptarse, aceptarlo y trabajar para intentar ayudar cuanto antes al equipo. Sé que no estoy dando lo mejor de mi juego, son temporadas y cuanto antes pase mejor». El crecimiento de Quino Colom, que comenzó la temporada siendo descarte, es el mejor ejemplo de lo que significa una plantilla de catorce: «Desde el principio de temporada que se formó una plantilla de catorce el jugador ya se tiene que adaptar a esta situación. Tenemos una plantilla de catorce donde podemos jugar todos, no creo que haya muchas diferencias o esa figura que dices éste tiene que jugar más que el resto. Estamos todos a la par y lo que cada uno tiene que hacer es demostrar que está al nivel del equipo. En cada partido juegan los que más pueden ayudar al equipo. Hay que trabajar para ser uno de esos».
La derrota del Valencia Basket en Vitoria deja a los taronja con un balance de 4-6 en la Liga Endesa y con poco margen de error para la Copa del Rey. Sastre tiene claro que tienen que apretar los dientes en los siete partidos que restan para el final de la primera vuelta porque es una obligación para los taronja disputar la cita de Málaga: «Se nos está complicando la Copa, no hemos tenido el inicio que queríamos pero ahora hay que mirar al siguiente porque esto no para. Sabíamos desde el principio lo que había, que iba a ser una temporada muy dura como lo está siendo. No hay que poner excusas de ningún tipo, somos el Valencia Basket y tenemos que estar en la Copa del Rey. Trabajaremos para ello porque nos merecemos estar ahí y debemos estar en Málaga, nos dejaremos todo para conseguirlo».
Los valencianos volvieron ayer al trabajo para preparar una semana donde mañana viajará a Belgrado en busca de la cuarta victoria consecutiva en la Euroliga, la primera como visitante. Una de las rémoras de un inicio de temporada donde los de Ponsarnau sólo han sumado una victoria, en Burgos: «A ver cómo jugamos en Belgrado porque jugar fuera de la Fonteta nos está costando. Ya va siendo hora y momento de intentar sacar una victoria fuera de casa y contra el Estrella Roja sería muy buena por la dinámica que llevamos en la Euroliga».
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