Movimientos en los despachos del Valencia Basket. El club ha decidido ampliar el contrato de Justin Anderson y, en paralelo, está a la búsqueda de un pívot que ocupe el lugar de Boubacar Touré, lesionado y sin ficha de regreso a las pistas. Mumbrú quiere ... ajustar la plantilla para afrontar los duelos imporantes que se avecinan. Y con más ánimo después de la espectacular victoria frente al Barcelona en la inexpugnable cancha catalana.
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Justin Anderson (1,98m, Montross (Virginia), 19/11/1993, 30 años) llegó con un contrato de 45 días y la entidad taronja, visto su rendimiento, ha decidido que se mantenga en la disciplina del primer equipo masculino taronja hasta el final de la temporada 2023-24. Desde su llegada, el exterior norteamericano ha disputado doce encuentros con una tarjeta de 5,6 puntos, 2,1 rebotes, 0,6 robos y 0,6 tapones para 4,8 créditos por partido. Pero por encima de sus números, ha protagonizado varias actuaciones defensivas que han sido fundamentales en algunas de las últimas victorias del equipo taronja.
Con una experiencia previa de seis temporadas en la NBA (257 partidos) y una destacada trayectoria en la G-League, Anderson aterrizó en Europa esta misma temporada de la mano del Río Breogán con el que disputó un total de doce partidos con unos números de 12,6 puntos, 3,1 rebotes, 2,6 asistencias, 1 tapón y 12,3 de valoración.
Tras finalizar su contrato de dos meses con el equipo gallego, se incorporó al Valencia Basket el pasado 24 de diciembre con un contrato de 45 días. Su fichaje con nuestro Club le permitió estrenarse en la Turkish Airlines EuroLeague, donde ha disputado nueve encuentros con un promedio de 5,4 puntos con un 40% en triples y 2,1 rebotes para 4,7 de valoración. En la Liga Endesa ha disputado tres encuentros en los que ha aportado 6,3 puntos, 2 rebotes y 1,3 tapones para 5,3 créditos en competición nacional.
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En cuanto a Boubacar Touré, el pívot disputó su último partido el pasado 19 de enero, jugando siete minutos y medio contra el Armani Milán. Ahí ya comenzó a referir unas molestias en la espalda. De las que más alertan a los clubes, puesto que no hay un diagnóstico definitivo sobre un dolor invalidante –le está impidiendo ejercer su profesión– y hasta que no lo haya no se podrá hacer una previsión de regreso. Sin parte médico, más allá de certificar que es baja por sus molestias y que lo seguirá siendo. Hasta nueva orden, la plantilla disponible para Mumbrú será de catorce fichas profesionales.
Con la incertidumbre de la lesión de Touré, en el club ya valoran que se tenga que acudir a un refuerzo temporal para el juego interior, con un calendario que no da tregua y donde el conjunto taronja se ha ganado el derecho a soñar en la Euroliga.
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