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El Valencia Basket sigue avanzando en la planificación de la temporada 2023-2024, tras conquistar su primera Liga Femenina. La primera decisión interna, tal y como informó este periódico tras ganar el título liguero en Salamanca, fue apostar por la continuidad del bloque. A las jugadoras con contrato (Casas, Ouviña y Carrera) se han sumado las renovación de Leticia Romero y Marie Gülich. Son cinco de las nueve jugadoras con ficha profesional que terminaron la temporada. Salvadores y Burdick han sido las dos bajas mientras que el club está a la espera de la respuesta de Lauren Cox, que tiene una oferta de renovación encima de la mesa, y decidir sobre Alba Torrens.
Sobre la mesa está la opción de que la plantilla suba a diez jugadoras con contrato profesional más la ayuda en cada partido de dos jugadoras de L'Alqueria, las que disputarán la Liga Femenina Challenge con La Cordà de Paterna. Claudia Contell gana enteros para suplir la ficha de Salvadores y para realizar la cuenta final, el club debe decidir el rol la próxima temporada de Elena Buenavida. Awa Fam o Alicia Flórez, si no hay cambio de rumbo, seguirán alternando con Paterna, mientras que Laia Lamana sopesa la opción de jugar la próxima temporada fuera del Valencia Basket, con clubes como el FC Barcelona interesados en sus servicios.
De cara a los fichajes, el club sondea el mercado de aleros y ala-pivots, y una de las jugadoras que están en la lista, de forma preferente, es Laura Quevedo. La madrileña está disputando el playoff de la Liga Francesa con el ASVEL, el equipo con el que ha ganado esta temporada la Eurocup Women, y su polivalencia, con sus 183 centímetros puede jugar tanto al tres como al cuatro, cumple uno de los perfiles que busca el Valencia Basket. La entidad taronja sigue su evolución en las últimas temporadas, antes de dar el salto a Francia rindió a gran nivel en el Estudiantes o el Araski, y es una de las opciones para reforzar a la plantilla valenciana. Cuando termine la competición francesa, Quevedo se incorporará con España puesto que es una de las jugadoras seleccionadas para preparar el Eurobasket de Israel y Eslovenia. Hay que recordar, ha ocurrido así desde el ascenso del Valencia Basket a la Liga Femenina en 2018, que los objetivos para reforzar con talento nacional el club han ido paso a paso y, en ocasiones, cerrando las llegadas a medio plazo. Ocurrió con Ouviña y con Alba Torrens. El primer intento con la balear llegó en 2021 y fichó en 2022. Ahora, con Quevedo, queda patente que ese seguimiento lo tiene la madrileña desde hace, al menos, tres temporadas.
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