La leyenda de los rapaces del Valencia Basket que sueñan con el ascenso

Hace menos de un año que el filial del Valencia Basket logró el histórico ascenso de EBA a LEB Plata, nunca antes se había conseguido en el club, y el domingo afronta el inicio de la fase de ascenso a la LEB Oro frente al Tizona Burgos. Lo importante no es el logro, sino el camino. Las lesiones del primer equipo están lastrando a los taronja desde la pretemporada. En un partido en Lugo, una crónica local habló del equipo de 'os rapaces' para destacar la presencia del nutrido grupo de jóvenes que completaron el acta a Peñarroya. Poco a poco, la afición les fue poniendo cara: Guillem Ferrando, Millán Jiménez, Gonzalo Bressan, Alejandro Bellver o Rafa Vila. Durante meses se han puesto el disfraz de Van Rossom, Claver, Dimitrijevic, Tobey o López-Aróstegui con el desgaste que sufría su equipo, que arrancó el estreno en LEB Plata con un 0-7.

Tras un periodo duro, donde los jugadores se apuntaban en la agenda del móvil las sesiones de entrenamiento puesto que en ocasiones no sólo doblaban en un día sino que multiplicaban por tres, esa química de los rapaces llevó a una remontada tremenda (balance de 14-5 en los últimos 19 partidos) que se cerró de la mejor forma, con un triunfo 105-91 con el líder de los rapaces en el Plata, Millán Jiménez explotando con 45 puntos y 52 de valoración.

«Empezamos con 0-7 pero con tranquilidad por ver cómo trabajaban los chicos. Los primeros que han hecho resiliencia en este club han sido los del primer equipo por las lesiones. Uno de nuestros papeles como equipo filial es suministrar jugadores. De la necesidad hemos hecho virtud porque ha sido un año de mucha repercusión para L'Alqueria. Ha sido bueno para el club y refleja el trabajo que se está haciendo desde hace muchos años», reconoce Xavi Albert Peralta. El entrenador, otro de los artífices del 'milagro'. ¿Y ahora? «La opción de soñar al máximo la vamos a tener. Lo que ha demostrado el grupo es que es capaz de jugar y competir con un nivel de presión máxima. Eso es parte de su formación. Vamos con el descaro de la juventud». Albert reflexiona sobre la presión de pedir fichajes sin darse cuenta que es un portazo a las oportunidades de los valores de casa: «Muchas veces buscamos la solución más rápida para todo y si se lesionan tres hay que fichar a tres. La cultura del corto plazo se ha extendido al deporte. Como parte del club, y de la cantera, me siento orgulloso de la línea que se lleva y que en los momentos de necesidad los chicos tengan una oportunidad que les ayude a dar un paso en su formación. Disfruto cada vez que un chaval de las Naves antes y ahora de L'Alqueria tiene su momento en la Fonteta».

Millán Jiménez (Calahorra, 2002) abandera la revolución. Es un líder tranquilo. Le gusta más hablar en la pista. «Entrenar con el primer equipo es la mejor forma de aprender. Cuando compites con los mejores te ayuda mucho. Sabemos que hemos tenido minutos por las lesiones pero los hemos aprovechado. Con L'Alqueria van a salir más jugadores y no hará falta fichar tanto. Ojalá seamos los primeros de muchos que llegan al primer equipo», reconoce. El riojano no pone freno al sueño del ascenso: «Hemos demostrado que le podemos ganar casi a cualquiera y estamos en el mejor momento de la temporada».

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