Mavunga lidera una victoria plácida del Valencia Basket femenino

Los partidos tras una derrota europea, más viaje, nunca son fáciles. Por mucho que sobre la pista haya una diferencia muy grande, como es el caso del Valencia Basket y el actual Gran Canaria. Cuando estás obligado a ganar, no se permiten despistes. Quien mejor lo entendió fue Mavunga. La americana, con pasaporte polaco, se exprimió en los 19 minutos y 52 segundos que estuvo en pista para dar un recital. En ese tiempo es muy complicado mejorar sus 22 puntos, 12 rebotes y 32 de valoración, a lo que hay que sumar su presencia física en defensa. Cuando se retiró del partido, a seis minutos del final, la Fonteta le tributó un más que merecido cántico de ¡MVP, MVP!. Las valencianas tuvieron una rotación efectiva de diez jugadoras, puesto que de las once inscritas en el partido Queralt Casas, con molestias, no saltó a la pista.

La primera ovación, muy merecida, fue para Claudia Contell cuando fue presentada con el Gran Canaria. La sonrisa de la valenciana la podría haber convertido Carlos Goñi. La jugadora, que llegó al Valencia Basket en 2014 en edad alevín desde el Jovens L'Eliana, es una gran seguidora del grupo Revolver y, tras ganar cuatro títulos de taronja entre ellos la Eurocup de 2021 y la Liga de 2024, decidió poner un pause a su relación con la entidad valenciana para buscar la progresión que en la Fonteta, sin entrar a valorar los motivos, no iba a tener. Claudia, como es lógico, tenía ganas de poner en la pista toda su calidad. Tras anotar los cuatro primeros puntos de su equipo (4-4) un triple de Leticia Romero (7-4) comenzó el despertar taronja que se estiró hasta un parcial de 12-0 (16-4). Por las sensaciones sobre el parquet, el 25-13 al final del primer cuarto (y el 12-4 en el rebote) ya marcaba una tendencia que marcó que el triunfo, salvo catástrofe, el triunfo se iba a quedar en casa. Pero quedaba mucho por trabajar, viniendo además de una derrota dura.

El que no estaba para muchas fiestas, por este motivo, era Rubén Burgos. El técnico de Riba-roja no dejó pasar ningún despiste y no ocultó su malestar cuando el Valencia Basket, en un tramo largo del segundo cuarto, se dejó llevar por la velocidad de crucero del partido. Tras la máxima renta, marcada por un 38-17 con un triple de Iagupova, un pequeño parcial de 3-9 hizo que el técnico valenciano pidiera un tiempo muerto y llamara a sus jugadoras, con un gesto claro, para que llegaran pronto al banquillo para exprimir esos sesenta segundos. Con ese toque de atención, se llegó al descanso con el 48-30.

La segunda parte comenzó con un mal ataque del Valencia Basket y un Rubén Burgos, de nuevo, pidiendo tensión a sus jugadoras. Mavunga y Iagupova, con un triple que subió el 58-38 triple Iagupova abortaron cualquier conato de insurrección del Gran Canaria y esa ventaja se mantuvo al final del tercer cuarto (66-46). Las taronja apretaron de inicio en el último periodo, parcial de 9-0 para el 73-46 con canasta de Alba Torrens para regular en los últimos minutos con la victoria totalmente amarrada.

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