El miedo a caerse de la Liga Endesa ejecuta el despido de Mumbrú

Tras el despido de Mumbrú, el siguiente movimiento fue otro mensaje. Xavi Albert entrenó este viernes al equipo, sin Pangos que tiene una rotura muscular, y mañana debutará contra el Baskonia. No será su primera experiencia como primer técnico y será el rendimiento del equipo el que marque si, al menos, termina la temporada en el puesto. La intención del club es que así sea. Mumbrú se despidió de los que han sido sus jugadores y que, tal y como ha podido confirmar esta redacción, apoyaban al entrenador. Todo lo contrario que en la grada, donde el plebiscito popular antes, durante y después del partido contra el Asvel fue señalar al catalán para que fuera fulminado. El dato objetivo es que pasaron doce horas peladas desde el cántico de «¡Mumbrú, vete ya!» a la decisión del despido. «Mi agradecimiento más sincero al Valencia Basket por la etapa juntos que ahora se cierra. Orgulloso siempre de mis jugadores y staff y su esfuerzo. Le deseo a la familia taronja lo mejor para el futuro», fue el mensaje de adiós en sus redes sociales del técnico que ha dirigido al Valencia Basket en 133 partidos (63 victorias y 70 derrotas) y que enganchó con una afición que le recibió de espaldas desde el primer partido del curso 22-23, decepcionada tras lo últimos años y con el anhelo no cumplido del regreso de Pedro Martínez.

«La decisión no es estrictamente por resultados sino tomada por las sensaciones, la irregularidad y porque estábamos en un punto que le faltaba la fuerza necesaria que necesita el equipo en el tramo final de temporada», valoró Luis Arbalejo, sobre los motivos del despido de Mumbrú. El director deportivo no escondió gestos de emoción al referirse a la faceta humana del entrenador cesado –entre los dos se ha labrado una amistad en los meses que han trabajado juntos– y reconoció que tras el 9-2 de balance con la que el Valencia Basket arrancó la temporada «las expectativas a lo mejor estuvieron alejadas de la realidad». Arbalejo apuntó que la decisión no le vino por sorpresa al que ganara como jugador el Mundial de 2006 con España «porque sabía perfectamente esta situación y que si las cosas no mejoraban no iba a acabar la temporada. Lo tenía claro porque ha pasado dos o tres veces y nuestra relación ha sido transparente y de compañeros». Bajo la sombra del foco de Mumbrú se han cobijado muchos bajos rendimientos en la pista. Eso se acabó, tal y como avisó el director deportivo: «A la plantilla les he dicho que la situación es culpa de todos. Se les ha pedido a los jugadores un paso adelante. Álex tiene una relación excelente con todos los jugadores y puedo asegurar que no están contentos porque salga el entrenador».

Con respecto a quién se sentará en el banquillo la próxima temporada, todas las opciones están abiertas. Desde que sea Xavi Albert hasta la llegada de un técnico. «Seguro que para venir al Valencia Basket hay muchos candidatos porque es de los mejores de Europa y no tendremos problemas para encontrar un nuevo entrenador. Nos gustaría que el que venga tenga deseo y no venga para un año sino que empiece en la Fonteta y siga en el Roig Arena. No nos cerramos a ningún perfil», apuntó Arbalejo. Por su parte, Enric Carbonell avisó que todas las áreas del club «deben tener autocrítica encima de la mesa para cambiar el rumbo». Falta hace si se quiere cerrar la enorme brecha con la grada.