Los motivos del cabreo del Valencia Basket con el arbitraje del segundo partido de la final de la ACB
En un partido muy físico y duro, el Real Madrid no llegó al bonus en el primer cuarto, en el segundo y el tercer cuarto se le señalaron cuatro faltas y en el último los únicos tiros libres tras bonus que sacó el Valencia Basket en todo el partido llegaron a 31 segundos del final. La canasta válida de Montero por el barrido ilegal de Tavares con 87-88 fue la puntilla de la indignación
El Valencia Basket no escondió su indignación por el arbitraje sufrido en el Movistar Arena durante el segundo partido de la final de la ACB, que acabó ganando el Real Madrid en la prórroga por 102-96. La actuación de Emilio Pérez Pizarro, Óscar Perea y Francisco Araña desesperó tanto a Juan Roig, el mecenas del club y que no abandonó el gesto serio en la zona de vestuarios junto a su hermano Fernando, como a todos los integrantes de la expedición taronja. El que puso voz a esa indignación fue Pedro Martínez: «Estoy un poquito quemado con determinadas acciones que ha habido en el partido. En el autobús ahora de vuelta, los entrenadores analizamos el partido, vemos todas las jugadas con el microscopio, y seguro que los estamentos profesionales de la Liga ACB también lo harán. Pero no para que nos digan 'ha habido seis o cuatro y tal', y 'no pitado tal'. No. Que hagan un análisis serio y profesional. No necesito ni siquiera que sea público, porque ya sé lo que ha pasado. Ha habido muchas acciones decisivas. En el tapón ilegal de Tavares en una penetración de Montero en los minutos finales, la barre pero el balón no toca el aro, y estábamos ganando en ese momento. Y que ninguno de los tres árbitros no pite para ir a revisarlo... Es lo que tiene, árbitros muy expertos que saben cuándo sí y cuándo no. Los conozco de toda la vida, y en el conocimiento está muchas veces también la realidad. Ha habido varias jugadas, el final del partido ha sido un despropósito. Que lo analicen y que mejoren. Nosotros también, pero que lo hagan todos los estamentos, aquí somos todos profesionales».
¿De dónde viene el cabreo del Valencia Basket?. Antes de llegar a las jugadas polémicas, en lo estructural. Al descanso, jugadores como Montero, Badio o Costello y algún miembro del staff ya no podían ocultar la frustración por las pocas faltas señaladas al Real Madrid, y esa sensación de que en las jugadas dudosas siempre la balanza caía al otro lado. Lo de las faltas es un dato objetivo. El equipo blanco, en un partido muy duro y físico, no llegó al bonus en el primer cuarto (2 faltas), en el segundo y tercero se le señalaron 4 faltas en cada cuarto y los únicos tiros libres que sacó el Valencia Basket por bonus del rival fueron en el último cuarto y llegaron a 31 segundos del final del partido con tiros libres para López-Arostegui. Ese dato es demoledor. La anécdota de un partido que comenzó con una falta señalada de Reuvers a Tavares a los 20 segundos cuando el pívot del Real Madrid comete dos veces pasos en los continuados reversos sobre el jugador taronja fue el mejor spoiler.
El dominio del Real Madrid en la pintura ha sido decisivo en los dos primeros partidos de la final. Ese dato también es objetivo y claro. Ahora bien, a ello ayudó en el segundo partido la gestión de las faltas de Tavares. El caboverdiano aguantó con tres faltas hasta la recta final con tres situaciones claras de falta perdonada: con 73-79, tras una entrada de Badio que finta a Tavares, le cae encima tocando el brazo y la cabeza no se pita nada. Tampoco con el contacto, tras tocar balón, de Garuba. En un forcejeo de Costello y Tavares posterior... la falta le cayó al americano y a Tavares se le volvió a perdonar la cuarta tras dos manotazos seguidos sobre Jones en una entrada a canasta del base del Valencia Basket con 81-85 en el marcador.
La jugada que acabó con la paciencia de Pedro Martínez fue el barrido ilegal de Tavares tras una entrada de Jean Montero, con 1:18 para acabar el partido y 87-88 en el marcador (hubiera supuesto el 87-90 en un partido que se fue a la prórroga). La indignación del Valencia Basket llegó porque no se revisó la jugada. En situaciones similares esta temporada se da la canasta, para luego revisar, puesto que si no señala así no se puede revisar lo no pitado. El vídeo de la jugada confirmó la sensación del directo y es que el balón toca el tablero y no toca aro antes de que Tavares lo barra con lo que es una acción ilegal y dos puntos para el Valencia Basket. Por si no había poca polémica, segundos antes se invalidó un triple de Badio (que hubiera supuesto el 87-91) por una falta de Reuvers sobre Feliz al límite de ese tiro.
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