

Secciones
Servicios
Destacamos
El Gran Canaria Arena sigue maldito para el Valencia Basket. Ya sea por unos motivos u otros pero el conjunto taronja siempre acaba perdiendo. Al ... menos así ha sido en los últimos ocho partidos en la Liga Endesa, donde la última victoria valenciana se remonta a octubre de 2016. La de este domingo dará mucho que hablar. Por varios motivo. Tras un partido áspero, Álex Mumbrú cargó contra el arbitraje, vinculando las malas decisiones contra su equipo al clima de presión ejercido por el Gran Canaria desde la pasada semana, donde emitió una queja formal por el arbitraje contra el Lenovo Tenerife y su presidente, Sithapa Savané, calificó lo ocurrido como «vergonzoso» y que «no se quedará aquí». Durante el partido, muchos de los 6.778 espectadores exhibieron una tarjeta roja para protestar contra las decisiones de Jordi Aliaga, Iyán González y Rubén Sánchez Mohedas y tras el partido, donde Davies e Inglis fueron expulsado por cinco faltas, Mumbrú estalló: «Al final hay que llorar y quejarse». En la sala de prensa, se refirió al comunicado del equipo de Las Palmas para confirmar esa sensación personal que tuvo con el arbitraje: «Llevo muchos años en el baloncesto para saber lo qué pasa... el problema es que no lo puedo decir aquí». En referencia a la sanción que le puede caer por vincular una protesta con un arbitraje posterior favorable. Algo que no hizo. Preguntado por si su club debería también hacer lo mismo, quejarse de forma pública, se limitó a contestar que eso son «decisiones internas» que debe asumir el Valencia Basket. La respuesta llegó poco después, con la entidad que no emitirá ninguna queja pública aunque sí que lo hará de forma interna al departamento de arbitraje de la ACB.
Es cierto que en varios momentos importantes, el equipo taronja fue perjudicado por decisiones en la pista (una canasta no concedida a Davies cuando un rival toca la red y que hubiera permitido a los taronja remontar 68-69 en el tramo decisivo o varias faltas que condicionaron al propio pívot o a Inglis, al que le pitaron la quinta en ataque con el rival pisando el semicírculo) y el clima general de la expedición fue de indignación antes de regresar de forma rápida a casa, pero el Valencia Basket no perdió 79-71 sólo por el arbitraje. También por problemas de baloncesto y de desconexiones, uno de los males más repetidos esta temporada.
Sin Jones lesionado, Brandon Davies se marcó un retorno estelar, con 24 puntos, 4 rebotes, 27 de valoración y un +17 en el +/- en pista. Ahí llegó uno de los grandes problemas, puesto que la corta rotación (Mumbrú utilizó a diez de los doce jugadores disponibles) se fue cayendo con algunas malas actuaciones como la de Pangos. Al canadiense no le salió nada, e incluso cometió una infracción de cinco segundos sin poner el balón en juego antes de un conato de tangana entre Albicy y López-Arotegui. Su -19 en el +/- en pista lo resume todo. Con Jovic a muy buen tono, pero también cargado de faltas con cuatro en el tramo decisivo, Mumbrú decidió arriesgar con rotación corta por fuera y no activar a Harper, inédito los últimos cinco partidos. Ya son seis, puesto que de Las Palmas se marchó sin minutos. Es cierto que a menos de dos minutos para el final del segundo cuarto había pedido el cambio pero el partido ya no tuvo parones antes del descanso y en el segundo tiempo no jugó. Claver también se marchó inédito de Gran Canaria mientras que Reuvers fue el descarte técnico y ni siquiera viajó.
En el último cuarto, tras el primer conato de remontada del Gran Canaria (57-61) un triple de Ojeleye, tras una gran defensa grupal, parecía encarrilar el triunfo del Valencia Basket a cinco minutos para el final (59-67). Nada más lejos de la realidad. Un triple de Brussino (62-67) inició un parcial de 9-0 liderado por Happ (68-67). El americano se inmoló con tres faltas seguidas pero firmó un partidazo, con 20 puntos y 30 de valoración, dando la razón a los informes de la Fonteta que van a desembocar este verano en un nuevo intento de fichaje del jugador que ahora tiene pasaporte de Macedonia del Norte. De ese golpe, más allá de la polémica arbitral, ya no se levantaron los valencianos que acabaron encajando un demoledor 20-4 hasta el final del partido. La última opción de triunfo llegó con el 75-71, pero Pradilla no acertó con triple desde la esquina y el Gran Canaria sentenció. Muy lejos quedaba entonces la máxima renta taronja en el tercer cuarto (42-56 tras triple de Robertson) o el parcial de 1-17 con el que se levantaron de un frío inicio.
Las 21 pérdidas condicionaron el ataque hasta firmar una derrota muy peligrosa, puesto que cualquier múltiple empate con el Gran Canaria arrastraría las dos derrotas del curso contra los de Lakovic. El Valencia Basket baja a la séptima plaza, empatado con el Manresa con 16-11. Es cierto que está a una victoria del cuarto pero también que recibe el próximo domingo al Baskonia que es noveno con 15-12.
«He expresado en la rueda de prensa lo que sentía, tendremos que analizar fríamente el partido pero lo teníamos más o menos controlado durante 35 minutos y en los primeros 16 minutos de la segunda parte el Gran Canaria tenía 2 faltas y en la segunda parte la diferencia en tiros libres fue 13-2. Al final teníamos a nuestros mejores jugadores del partido dos de ellos con cinco faltas y Jovic con cuatro, que en las dos últimas acciones defensivas se aparta para que no le piten la quinta, y no fuimos capaces de romper el partido en esos momentos de rotaciones», analizó Mumbrú para LAS PROVINCIAS antes de comenzar el viaje de regreso a Valencia.
Sobre el comunicado del Gran Canaria quejándose sobre el arbitraje contra el Lenovo Tenerife y si el Valencia Basket debería hacer lo mismo comentó que «no es una situación que ayude porque al final no sabes donde se pone el freno de los comunicados. El Gran Canaria hizo una protesta pública por el arbitraje del último partido donde se sintieron perjudicados y ahora nos sentimos perjudicados nosotros. Si también emitimos un comunicado no se sabe dónde se para ésto. Tenemos que confiar en la honestidad de los árbitros pero el nivel en un lado y otro de la pista en este partido ha sido totalmente diferente».
Gran Canaria: Albicy (9), Slaughter (13), Brussino (9), Shurna (5) y Happ (20), cinco inicial, Kljajic (-), Bassas (-), Salvó (2), Landesberg (-), Pelos (10) y Lammers (11).
Valencia Basket: Jovic (13), Robertson (6), Anderson (9), Ojeleye (11) e Inglis (-), cinco inicial, Pradilla (1), Puerto (-), López-Arostegui (7), Pangos (-) y Davies (24).
Parciales: 18-26, 20-11 (38-37), 13-19 (51-56) y 28-15 (79-71).
Árbitros: Jordi Aliaga, Iyán González y Rubén Sánchez Mohedas
Incidencias: 6.778 espectadores.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El rincón de Euskadi que te hará sentir en los Alpes suizos
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.