El Valencia Basket disputa este viernes en la Fonteta (21 horas, Movistar Plus) el primer partido al límite de la ACB, donde una derrota contra el Barcelona daría por cerrada la temporada. Un triunfo, devolvería la serie al Palau Blaugrana, para un tercer partido fechado este domingo a las 18:30 horas. Tras el 84-74 del primer envite, los taronja apelan a la historia (no caen en una serie de cuartos por un 2-0 o 0-2 desde 2011) y Mumbrú al orgullo y a la Fonteta. El catalán no escondió en la previa su contrariedad con ese halo invisible que da por amortizado el curso antes de la disputa del segundo partido. Lo hizo, entre otros momentos, cuando se le preguntó sobre alguna cuestión de mercado o de valoración de la campaña: «Hablar de la temporada que viene con un partido mañana (por este viernes) se me antoja difícil. La temporada todavía no ha acabado. Siempre es importante acabar bien pero aún no hemos acabado, parece que todo el mundo da por hecho que se ha acabado y no es así. Cuando acabe será el momento de hacer valoraciones, no es lo mismo no pasar de cuartos que llegar a la final. Todo puede cambiar de un día a otro, en el deporte en un partido puede cambiar una dinámica». La reflexión también es en clave interna, para que nadie tenga la tentación de pensar en las vacaciones antes de hora.
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La historia del Valencia Basket en el playoff dicta que de las doce ocasiones en las que comenzó perdiendo el primer partido en cuartos fue capaz de empatar la serie en siete. Si ampliamos la lupa, el acceso a semifinales es más complicado. En la historia de la ACB, el 92% de los equipos que ganaron el primer partido en una serie a tres accedió a la siguiente ronda. Los valencianos sólo remontaron una vez esa situación de diez casos, fue en 2019 contra el Unicaja tras perder en la Fonteta el primer partido. «Cambiamos de escenario, pasamos a jugar en casa con nuestra Fonteta, confiamos que esté a tope. Sabemos de la dificultad del partido, en el primero estuvimos ahí y nos faltaron detalles. Mirotic tuvo mucho acierto y seguro que es un jugador que tenemos que controlar. Tenemos ganas de jugar en casa», valoró Mumbrú.
Mejorar el manejo de balón, las 18 pérdidas del primer partido fueron clave, será el primer camino para tumbar «a la mejor defensa de Europa» tal y como señaló el técnico taronja. Dubljevic y Harper, que terminaron el primer partido con dos pequeños esguinces al girarse el tobillo, estarán disponibles, con lo que el técnico tendrá que hacer dos descartes, uno de ellos de los extracomunitarios. Harper, tiene papeletas para seguir activo. «Es un jugador que nos da algo diferente, un punto de calidad y de locura que necesitas cuando las cosas no salen. Es valiente y capaz de anotar de muchas maneras y de defender a un gran nivel», aseguró el técnico del base de Mableton, antes de comprender el cabreo de Juan Roig tras la imagen ofrecida ante el Breogán: «Lo entiendo y lo comprendo. Es una persona exigente, que pide el máximo todos los días. Hay unos mínimos que hay que tener». El catalán, por cierto, dejó claro que hasta que llegue el partido, es posible que haya algún cambio en los doce inscritos: «Iremos viendo un poco si queremos hacer un movimiento, siempre haré lo que crea que es mejor para el equipo».
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