Obligadas a reaccionar de inmediato

Aunque parezca que ha pasado un siglo, o que la plantilla ha cambiado, es el mismo Valencia Basket que pasó por encima del Cukurova en la Fonteta el pasado 19 de febrero por 89-57. Con un 111-38 en valoración, 20 asistencias y 13 robos de balón. Una semana después selló su histórica clasificación para la Final Four de la Euroliga, donde su rival en la semifinal del viernes 11 de abril saldrá del ganador de la repesca entre el mismo Cukurova y el Bourges francés. Será en Zaragoza, la pista maldita.

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Nadie acertó a verlo, pero el 26 de 68 en tiros de campo en la vuelta del cruce contra las turcas comenzó a torcer la curva del estilo de juego, con demasiadas jugadas en uno contra uno y poca circulación de balón. Aquel 92-77 supuso la primera de las cinco derrotas taronja en las últimas tres semanas. Las cuatro seguidas frente a equipos de la Liga Femenina son las que han saltado todas las alarmas. En ellas, el gran problema del Valencia Basket ha sido un bloqueo ofensivo sin precedentes. En las derrotas contra Avenida, Ibaeta, Estudiantes y Jairis, las de Rubén Burgos han promediado unos pobres 66,5 puntos por encuentro. Han recibido 73,5 que es un ratio ganable. El estilo de juego alegre, con confianza en los tiros y solidaridad, es el que está obligado a recuperar el equipo de inmediato puesto que, una vez superado el palo, aún quedan dos competiciones. En análisis ofensivo de las cuatro derrotas seguidas es para temblar. En conjunto, el Valencia Basket ha sumado en esos partidos 97 de 260 en tiros de campo (un pobre 37%) y en los triples un 26 de 95 (27%). En un juego coral, donde no han sabido hacer valer su superioridad en la pintura, el punto de mira desviado de Iagupova y Fiebich, las dos jugadoras que deben ser el referente en el exterior y que no acaban de maridar ni en pista ni en las rotaciones, ha sido el símbolo de la debacle a corto plazo. En esas cuatro derrotas seguidas, Iagupova ha acumulado un 12 de 42 en tiros de campo (28%) incluyendo un 8 de 28 en triples. Por su parte, Fiebich ha acumulado un 9 de 33 en tiros de campo (27%). Entre las dos, suman un 21 de 75 en este ciclo perdedor. Algo difícil de creer si no fuera real. Ante el Joventut, el 30 de marzo, el Valencia Basket debe reaccionar sin margen de error.