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isaac ferrera
El orgullo taronja saca músculo en la celebración de la Eurocup Women

El orgullo taronja saca músculo en la celebración de la Eurocup Women

El Valencia Basket honra al pasado en la celebración del primer título de su historia e invita a la familia del maestro Vukovic y a Germán Ros mostrando que es un logro de todo el baloncesto valenciano

Miércoles, 14 de abril 2021, 00:29

Las restricciones por la pandemia no impidieron que el Valencia Basket celebrara como se merece el primer título de su historia. Con todas las medidas de seguridad pero en familia. En el más amplio sentido de la palabra. El club reunió en la Fonteta al pasado, presente y futuro del basket femenino valenciano. Gordana y Dejan Vukovic, esposa e hijo del maestro Miki Vukovic, cerraron el acto de la Fonteta posando con el trofeo de la Eurocup Women, con los invitados rompiendo sus manos aplaudiendo. Para comprender el presente es importante honrar al pasado; al Dorna, al Ros Casares –Germán Ros no se perdió el acto– y al equipo que ascendió de Primera Nacional a la Liga Femenina 2, con el técnico José Canales presente en la grada. O a las personas que ayudaron a convencer al Valencia Basket para que rescatara a las categorías de formación del Ros Casares en 2014, como Toni Monzó o Manolo Real. También estuvieron ayer en la Fonteta, junto a Marina Ferragut o la mítica Natalia Zasulskaya. Las campeonas de los 90 junto a las que tres décadas después han logrado un nuevo título para el baloncesto de la Comunitat. En esa familia también hay un equipo masculino. Ayer les tocó a ellos hacer el pasillo a ellas. La plantilla de Ponsarnau fue la encargada de rendir honores, dispuestos en la salida del túnel, a las heroínas de Szekszard. Los niños y niñas de la escuela de L'Alqueria pusieron la banda sonora desde el anillo superior de la Fonteta. Pasado, presente y futuro. El capitán Dubljevic, tomó la palabra: «Quiero daros la felicitación por el título y a toda la afición taronja. Sois nuestro orgullo y estoy orgulloso del esfuerzo con el que defendéis los colores de nuestro equipo en España y Europa».

Las jugadoras fueron las grandes protagonistas de la fiesta. Anna Gómez, resumió el sentir general de la plantilla: «Es un orgullo para todos. Gracias a Juan Roig, Hortensia Herrero y al Valencia Basket por creer en nosotras y a la afición. Ya tenemos la primera y esperemos traer muchas más. Antes de que sonara el final del partido ya estaba celebrándolo en el centro del campo. Pensé en el trabajo que nos había costado llegar. El Valencia Basket llegará hasta donde quiera. Todo empezó con el equipo de Nacional, gracias a todas las jugadoras y los entrenadores que han pasado por el club». Leles Muñoz, la capitana de aquel primer Valencia Basket, fue la primera en aplaudir ese final del discurso. El hilo conductor del homenaje a las campeonas en el parquet fueron las preguntas que los aficionados habían mandado. Lorena Segura, el símbolo de L'Alqueria, abrió el fuego: «Es un orgullo ser esa imagen para las niñas más pequeñas y ahora con un título el orgullo no me cabe dentro». Allen, por su parte, se arrancó en castellano con un «estoy feliz» y, ya en inglés, reconoció que estaba muy emocionada «por ver a toda la gente del club celebrando este título».

La canaria Leticia Romero, que regresó esta temporada tras superar una grave lesión, afirmó que su satisfacción con el título fue doble «porque todo ese trabajo de recuperación fuera de las pistas ha merecido la pena para vivir una experiencia como ganar la Eurocup. Es importante no sólo el título sino el trabajo de visibilizar a la mujer en un proyecto como el del Valencia Basket donde la igualdad es real. Si en España salen más proyectos así será muy importante para el baloncesto femenino». Juskaite sacó su lado más bromista al asegurar que «lo que pasó en Hungría se quedó en Hungría», cuando un aficionado le preguntó que señalara a la MVP de los festejos.

Una de las jugadoras más aplaudidas fue Raquel Carrera. No es para menos, después de anotar los dos tiros libres que dieron el triunfo ante el Reyer Venecia. «Me podía más la ilusión de ganar un título que la presión, tenía la confianza del entrenador y mis compañeras. En un segundo das por perdido un partido y todo puede cambiar. En ese momento sólo pensé en meter los tiros. Sabía que venía a un proyecto muy ambicioso y este año aún quedan muchas cosas por delante», anunció la gallega en referencia al playoff de la Liga Femenina.

La MVP de la final, Queralt Casas, fue muy sincera a la hora de valorar su galardón «porque es algo muy secundario y más cuando quedas campeonas en el último segundo. Si hablamos de la Final Four en general creo que el MVP se lo merecía Raquel Carrera» y María Pina puso el broche emotivo: «Levantar la copa con la bandera de la Comunitat atada y sentirme muy querida, ese es el mejor recuerdo». Por la tarde, el club cumplió con las visitas institucionales al Ayuntamiento, la Generalitat y la Basílica con una reducida presencia por motivo de la pandemia. El alma de la celebración fue en casa.

El director deportivo Esteban Albert ratificó tras la ofrenda en la Basílica, en declaraciones a este periódico, la continuidad del técnico para la temporada 2021-2022: «Rubén Burgos es una pieza clave del proyecto, está desde el principio y no hay ninguna duda ni nada que nos haga pensar que necesitemos ningún movimiento. Continuidad y confianza absoluta porque nos está devolviendo esa confianza con todo lo que está pasando». El valenciano no pudo evitar evocar imágenes del pasado tras la visita: «En todos los actos Miki está presente porque con él llegó el inicio de la aventura del baloncesto femenino de alto nivel en Valencia. Nuestro proyecto aún es joven y tenemos la emoción del primer título».

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