Ouviña se aleja de las redes para ser más feliz

La generaciones que han, hemos, vivido la infancia jugando en las calles con el resto de niños lo hicieron sin esa presión del like. Ouviña ofrece una receta para superar ese 'síndrome de abstinencia'; abrir la puerta a la vida real: «Cuando me saludan las niñas por L'Alqueria produce el mismo sentimiento que puede dar que alguien te escriba. Estoy muy tranquila conmigo misma sin publicar nada. No tengo esa necesidad y soy igual de cercana con la gente en la calle o ahora cuando vuelvan a la Fonteta. Estoy más tranquila sin redes». Para reflexionar.

El pasado verano fue para Ouviña un bucle competitivo, Eurobasket y Juegos, en un ambiente donde no se consiguieron medallas y, además, todo terminó con el ruido generado por las duras acusaciones de Cruz y Xargay sobre los métodos de Mondelo. Ouviña pone rostro serio cuando se le pregunta sobre su opinión: «La conclusión que saco es que los temas personales tienes que preguntar a cada jugadora. No tengo por qué meterme en la vida de Anna Cruz o Marta Xargay porque no la he vivido. No tengo ni idea. Sí que es cierto que me pilló de sorpresa lo de Marta porque desconocía lo de sus problemas alimenticios. Cada una tiene su experiencia, no con Lucas Mondelo sino con todo el mundo. Son temas delicados pero opinar de una cosa que no has vivido no hay que tocarlo».

La aragonesa también reflexiona sobre la locura del calendario «donde no te da tiempo de disfrutar de las cosas». El Valencia Basket ha conseguido dos títulos en plena pandemia, la Eurocup Women y la Supercopa, que parece que no han sucedido porque, entre otras cosas, no se han celebrado. «Todo esto nos va a pasar factura en el futuro porque estamos perdiendo detalles que nos ayudan a todos a respirar. Soy de esas personas que aún no ha podido dar un abrazo a sus padres por las normas que hemos tenido. Me niego a pensar que en un futuro voy a ganar un título y no voy a poder salir a celebrarlo. Nos vamos a volver locos. Soltar la energía que llevas dentro es importante porque si la acumulas pasa factura. En una época donde hemos estado confinados o con toque de queda noto que tengo algunas acumuladas y qué no se cómo hacerlo porque no puedo dar ni un simple abrazo a mi familia», sentencia.

«El problema en el baloncesto femenino es que no se alarga la temporada porque hay clubes que por temas económicos no pueden asumir más allá de mayo». A eso se llama poner el dedo en la llaga. Con esa dura realidad «tenemos ocho meses de competición y ahí lo tienes que meter todo». El último efecto colateral fue la fase previa de la Euroliga, donde las taronja llegaron sin descanso de la Supercopa: «Me da rabia porque el sueño de todas las jugadoras del equipo era jugar la Euroliga y todo influyó. Más que un tema de desigualdad es que en muchos casos se nos pone un escalón por debajo. ¿Y si hubiéramos jugado con más descanso y en condiciones normales? Eso es lo que nos duele».

No es lo único que le molesta. Ouviña, comprometida, pone otro foco: «Hay cosas que nunca voy a aceptar y una es que no haya un salario mínimo en la Liga Femenina, como ocurre en cualquier otro trabajo. Pasará mientras haya gente que siga aceptando esos salarios. Es un ciclo que se retroalimenta. Una no acepta pero como hay otra que sí no se para. Una de las razones por las que salí al extranjero en su día fue porque eran inaceptables los salarios de la Liga Femenina. Inaceptables. Por eso muchas niñas dejaban el baloncesto porque no al final de mes no puedes deber dinero». Referente.

Estar fuera de las redes sociales le ha ahorrado a Ouviña algún disgusto. Tras la eliminación en la previa de la Euroliga, una corriente de opinión dio por bueno el resultado porque, desde su visión, la actual plantilla del Valencia Basket (con Allen, Casas, Carrera, Gil, Gülich, Trahan-Davis...) no hubiera podido competir en la Euroliga. La aragonesa se toma unos segundos para contestar: «La mitad de la gente que comenta ese tipo de cosas no ha visto más de dos partidos de la Euroleague Women en su vida. En el Valencia Basket tenemos profesionales que fichan muy bien».