Paco Raga: «Spahija nos abrió los ojos, los jugadores venían al Valencia Basket a llevarse el dinero»

Ángel Francisco Martínez Raga fue uno de los socios fundadores de aquel equipo que debutó como Valencia Hoja del Lunes en 1986. El viernes 31 de julio dejará, a sus 70 años, sus cargos como director general y consejero delegado de la entidad taronja con diez finales y cinco títulos como legado deportivo.

–¿Recuerda el primer día en el que Juan Roig le dijo que quería un equipo de baloncesto?

–En esos años estábamos buscando a ver quien nos podía ceder los derechos de un equipo de baloncesto. Incluso yo me fui a hablar con Alfonso Brage que llevaba el equipo de La Salle. Queríamos correr pero hicimos los pasos que ya se conocen, pidiéndole al Valencia C. F. asumir su equipo porque iba a desaparecer la sección de baloncesto.

–El primer momento duro de la historia fue el descenso de Huesca en 1995. ¿Sabían qué iba a ocurrir con el club?

–Fueron momentos de dudas pero los hermanos Roig son muy valientes y tozudos. No quisieron dejar el tema así, bajando a Segunda que en este caso era la EBA. Fue también importante el apoyo de la Peña Basquet Che que al salir del pabellón de Huesca aplaudieron al equipo y a la gente del club para darnos ánimos. Ese detalle llegó al corazón y se buscó volver a subir a la ACB.

–Se regresa a la ACB con Vukovic para acabar ganando la Copa en el 98, la ULEB Cup en 2003 con Olmos y de repente todo se tuerce. ¿Los años anteriores a 2009 fueron los más duros?

–Sí, aquellos fueron años donde Juan Roig estaba un poco desesperado. No encontraba el gestor que pudiera encauzar el proyecto. Desde 2009 cambiamos unas cuantas cosas que él impulsó, bajando el presupuesto pero con el convencimiento de que haríamos las cosas mejor. Que no todo era cuestión de dinero. Hacer más con menos. En vez de mirar el dinero comenzamos a mirar otras cosas y fue un acierto. Con el cambio volvió a ilusionarse tanto Juan Roig como Hortensia Herrero y ahí están los resultados de estos últimos once años. Ganar la Eurocup de 2010 fue vital para el renacer del club.

–Ese título se gana con Spahija. El 14 de diciembre de 2008 fue histórico. ¿Su frase en San Sebastián de que las estrellas venían a Valencia a coger el dinero fue el inicio de ese cambio?

–Totalmente. Spahija nos abrió los ojos a todos porque al Valencia Basket venían los jugadores a llevarse el dinero pero a esforzarse ni una. Esa rueda de prensa fue vital para encauzar las cosas. Siempre le agradeceremos ese gesto que tuvo de valentía. Se enfrentó a los jugadores pero fue para bien del club. Desde entonces se acabaron los jugadores que venían sólo a por el dinero. Empezamos fichando a Rafa Martínez que ha vivido todo este camino dando una lección de capitán. Comenzó a encauzarse el Valencia Basket.

–El verano siguiente, julio de 2009, llega el comunicado donde se anuncia que Pamesa retira el patrocinio, que se buscan inversores y se inicia una nueva era con Raga y Solá.

–El trabajo en equipo es lo mejor y eso lo trasladamos a la pista, donde todos comenzaron a remar en la misma dirección. La gestión en los despachos ha sido buena y el ejemplo es la dirección deportiva. He estado al frente del proyecto once años y sólo hemos tenido dos directores deportivos con Chechu Mulero al frente ya muchos años.

–Dos directores deportivos pero muchos entrenadores.

–Hay veces que se han tomado medidas con entrenadores que es un poco la figura más volátil que hay. Cuando las cosas van mal siempre lo paga el entrenador y hay veces que a lo mejor no es lo adecuado. El deporte profesional es así. Si miras los equipos de fútbol hay alguno que en nueve años ha tenido trece entrenadores. Eso es una barbaridad. No estoy a favor de tanto cambio de entrenador. Ahora tenemos a Jaume Ponsarnau que lleva dos temporadas como ayudante, dos como primer entrenador y ahora la tercera. Estamos encauzando también el rumbo con el tema de los entrenadores que creo que es importante.

–¿Han encontrado por tanto en Ponsarnau la figura de la estabilidad en el banquillo?

–Sí, de momento sí. Los resultados están ahí. La primera temporada quedamos campeones de la Eurocup y en la segunda terceros de la Liga y con muchas opciones de haber jugado la final. Es una persona muy del club y está haciendo un muy buen trabajo junto a su cuerpo técnico.

–¿Fue más importante para la supervivencia del club volver a ilusionar a los mecenas que ganar la Liga en 2017?

–Fue muy importante volver a involucrar a Juan Roig desde nuestra entrada en el verano de 2009. Eso es cierto. Él comenzó a ver que se hacían mejor las cosas y no quiero individualizar porque todos los que han trabajado dentro del club aportaron su granito de arena. Nos implicamos todos y la prueba es que a día de hoy hay empleados con muchos años. Todo el trabajo ha servido para impulsar y L'Alqueria y la Liga de 2017 por ejemplo ayudó a que comenzara el proyecto del Arena que será el colofón a toda la trayectoria. El título de Liga fue algo impresionante, llevábamos toda la vida esperando. Ganar aquella ACB al Baskonia, Barcelona y Real Madrid no se puede pedir nada más. Fue algo inolvidable.

–¿La plantilla de la próxima temporada tiene la etiqueta de Top 8 de Euroliga?

–El Valencia Basket quiere estar entre los ocho primeros de la Euroliga y para eso tenemos que tener un equipo para estar arriba. La afición está ilusionada y vamos todos con fuerza.

–Han defendido los méritos deportivos, ganando cuatro Eurocup y Top 4 de ACB casi todos los años. ¿Si llegan a ese nivel en 2023 con el Arena se sienten legitimados para que llegue una Licencia A de Euroliga?

–Creo que no habrá debate porque lucharemos siempre por estar en el Top 8 todas las temporadas. Soy optimista y vamos a intentarlo.

–¿Pero si la Euroliga les ofrece una Licencia A con el Arena que harán?

–Si en algún momento llega ese ofrecimiento lo hablaríamos y veríamos las circunstancias. Lo que queremos es estar arriba y eso quiere decir estar en la Euroliga. En la Liga Endesa ya lo hemos logrado y ahora tenemos que demostrarlo en el Top 8 de la Euroliga. El club se lo ha propuesto. Cuando se termine el Arena seguro que con Jordi Bertomeu, porque hemos hablado con él, pondremos una fecha para organizar una Final Four como también pasará con la Copa del Rey.

–Casal España Arena. Es legítimo que cada persona tenga su opinión sobre el nombre. ¿Tiene sentido la tormenta política con un proyecto de 220 millones que pondrá a la ciudad en el mapa deportivo y cultural?

–La polémica no procedía porque no va a ningún sitio. Juan Roig hace un esfuerzo brutal para hacer el Casal España Arena y hay que respetar. Todos podemos hablar pero al final el que pone el dinero es el que construye el recinto. Pido por favor que evitemos la polémica. Lo importante es que a partir de 2023 tendremos los mejores espectáculos deportivos y musicales. Eso es algo muy importante para Valencia y para España.

–Su relevo lo coge José Puentes. ¿Su mejor tarjeta de presentación ha sido la Fase Final?

–Ha trabajado muchísimo para que todo saliera perfecto. Ese trabajo lo ha valorado el presidente de la ACB, Antonio Martín, y el peso de la organización de la Fase Final Extraordinaria lo llevó José Puentes. Es algo digno de elogio.

–Con el Baskonia y Querejeta han tenido muchos pulsos deportivos y en los despachos desde siempre. Algunos muy duros. Me consta que les han agradecido el trabajo por la Fase Final de este año.

–Es verdad, nos han remitido una carta dándonos las gracias por todo y la enhorabuena por el montaje que hicimos porque el Valencia Basket se volcó con un acontecimiento que ha sido un éxito total, con cero contagios en la burbuja sanitaria. Lo único que nos faltó fue el público en las gradas porque no era posible. Los clubes nos han felicitado por todo.

–¿El club pinta en la ACB en 2020 mucho más que en 2009?

–Sí, creo que el club se ha situado en un nivel deportivo que también ayuda a que se nos valore más. La aportación tanto de Antonio Martín como de José Calleja ha abierto más las puertas a la ACB. Ahora no son sólo el Real Madrid y el Barcelona los que dominan sino que hay más clubes, donde incluyo al Valencia Basket.

–¿Qué momento fue más duro durante su mandato?

–A nivel deportivo la final de la Eurocup de 2017. Ese último cuarto del tercer partido fue criminal. Teníamos ganado el partido y lo perdimos. Fue un día muy malo para el club.

–¿De qué decisión se arrepiente con el paso de los años?

–Diría que la decisión sobre el fichaje de Hussein. Ahí fui yo el culpable y no estuve acertado pero luego vino un maestro como Pesic y casi nos metemos en la Final Four de la Euroliga. Hay veces que algo sale mal y luego de eso sale un acierto como Pesic.

–¿Qué entrenadores le han marcado más?

–A nivel deportivo Pedro Martínez lo hizo muy bien. En la primera temporada con aquel récord de victorias y en la segunda con el título de Liga. Por méritos deportivos sin lugar a dudas Pedro Martínez lo hizo muy bien. Luego recuerdo a Perasovic o Spahija, con los que ganamos una Eurocup. Hemos tenido buenos entrenadores. La prueba es que cuando viene una Copa casi todos han sido entrenadores del Valencia Basket.

–Pedro Martínez. ¿Ha pensado en lo que se podía haber cambiado por las dos partes?

–Sí, al final cometemos todos errores pero es que él también nos dijo que su ciclo había terminado. Eso nos hizo ir a buscar en ese momento un entrenador para la próxima temporada. Esa es la verdad, si no Pedro Martínez hubiera continuado. Sin lugar a dudas. Luego vino el título de la ACB pero las cosas son como son.

–¿Si en el momento de ganar la Liga Endesa el Valencia Basket no hubiera tenido un acuerdo cerrado con Vidorreta, Pedro Martínez hubiera seguido?

–Lo más seguro es que sí.

–Hay que recordar a históricos que nos han dejado como Martín Labarta o el doctor Jorge Mora. Grandes personas de club.

–Se ha demostrado lo que la gente quería a Martín Labarta y ahí me incluyo. Ahí donde íbamos estaba siempre para ayudar. Los árbitros, la Federación, la ACB... todo el mundo le quería y es un ejemplo para todos. Cuando podamos tener público en la Fonteta tendrá el homenaje que se merece porque era un hombre de club. No hay suficientes palabras para definir lo que le queríamos. Me hablas también de Jorge Mora, que no era un diez sino un súper diez de persona.

–¿Rafa Martínez es el jugador que más le ha marcado?

–Rafa es una persona irrepetible. Nos ha dado todo. Lo único es que me hacía hablar mucho en las renovaciones (se ríe).

–Habrá discutido más con él que con su hijo.

–Eso también lo dice él. Es verdad pero al final once años aquí. Nos costaba en las renovaciones, en algunos casos porque había muchos clubes detrás de él, pero como persona todo el mundo lo quiere. Es un caso aparte porque es el que marcó la pauta en el cambio a nivel deportivo del club.

–¿Lo que más se le acerca en la actual plantilla es Dubljevic? Le imagino junto a Rafa Martínez trabajando en el club algún día.

–Todo es posible. Rafa Martínez sabe que cuando se retire contamos con él. Dubljevic es una persona que lo da todo, que juega con la nariz rota o el tobillo hinchado. Se pone en la pista y a jugar. Con Voltarén o con lo que haga falta. Hay jugadores muy implicados en la actual plantilla, arraigados e identificados con lo que es el Valencia Basket y su afición.

–Dubljevic y Rafa Martínez. Vaya cambio con los jugadores del inicio de la entrevista. Spahija sufrió a Marshall que se negó a jugar la prórroga en la previa de la Eurocup contra el Dexia Mons.

–Marshall y Shammond Williams fueron los dos jugadores que nos hicieron cambiar todo. Trabajamos para que pudieran salir y encauzar el club. Nos fue muy bien.

–¿Cómo se imagina el Valencia Basket del futuro?

–Jugando en el Arena con el pabellón lleno de gente.

–Hay gente que se pregunta qué ocurrirá con el club cuando no esté Juan Roig. ¿Qué les decimos?

–Nunca sabemos si dentro de unos años tendremos contratos de televisión que den mucho más dinero como ocurre en la NBA o en el fútbol. Mientras eso no llegue que duren siempre Juan Roig y Hortensia Herrero que así tendremos baloncesto y de mucha calidad.