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El Valencia Basket busca esta noche en el llamado pabellón de 'las dos mentiras' (De la Paz y la Amistad) su primera victoria en la Euroliga frente a uno de sus verdugos en la competición. Desde que el entonces Pamesa se estrenara con victoria ante los de El Pireo por 69-77, en un partido que se disputó en noviembre de 2003 en Koridalos porque el recinto estaba en obras por los Juegos de Atenas de 2004, el Olympiacos le ha ganado a los valencianos los siguientes siete partidos, dos de ellos en la última aparición de los taronja en la Euroliga. El gafe se extiende a todo el territorio griego, donde el Valencia Basket ha perdido sus últimos cinco partidos y no gana desde 2010. Tras una semana de transición, donde la entidad griega anunció el domingo la marcha de David Blatt y el ascenso hasta nueva orden de Kestutis Kemzura al banquillo, los de Ponsarnau quieren pescar en un ambiente revuelto a las costas de El Pireo.
La gestión de la plantilla del Olympiacos está siendo complicada, puesto que cuenta con 14 jugadores y no disputa la primera división griega, ya que fue sancionado por no presentarse a un partido de playoff en el OAKA ante el Panathinaikos para protestar por lo que su presidente, Giorgios Angelopoulos, entendía una persecución de la federación griega a su club por los arbitrajes. En la A2 compite con un filial de jugadores jóvenes. El primer envite de nivel para un grupo de máxima calidad que tiene que hacer dos descartes cada partido para disputar sólo un partido a la semana llegó en Lyon, con el batacazo ante el ASVEL en el arranque de la Euroliga 82-63. Tan sólo Printezis, con 15 puntos, y Milutinov, con 10 puntos y 10 rebotes, estuvieron a su nivel. Ese es el gran peligro hoy del Olympiacos, que busca el despertar de un arsenal que cuenta con piezas de primer orden como el eterno Spanoulis, Punter, Kuzminskas, Papanikolau, Vezenkov o Brandon Paul.
El Valencia Basket realizó ayer un entrenamiento en L’Alqueria para viajar a primera hora de la tarde hasta Atenas en un avión privado, con la plantilla completa puesto que mañana se desplazará directamente a Barcelona nada más terminar el partido para disputar el domingo su encuentro en la Liga Endesa pero con la certeza de que ante los griegos Labeyrie será uno de los descartados.
El francés sufrió ayer una molestias musculares en el aductor largo de la pierna izquierda y por precaución, pese a que Ponsarnau afirmó ayer que la resonancia a la que ha sido sometido revela que «en principio no es grave» no se vestirá esta noche. Su evolución marcará si está disponible para el encuentro del domingo. El otro será técnico y lo decidirá el técnico tras la sesión de tiro de la mañana.
En el estreno ante el CSKA los valencianos no supieron responder en la pista al mayor tono físico del rival. Algo que en Euroliga tendrán que solventar puesto que esa merma la tendrán en la mayoría de los partidos. En El Pireo no será un excepción ante Olympiacos. El Valencia Basket está obligado a encontrar la vías, que las tiene, para imponer su estilo de juego y las virtudes de su plantilla, con un defensa más activa y buscando el baloncesto de transición más que el estático, para hacer frente a plantillas con más músculo.
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