Borrar
Los jugadores y el cuerpo técnico del Valencia Basket celebran en la Fonteta el ascenso a LEB Plata. miguel ángel polo
Plata para una cantera de oro

Plata para una cantera de oro

El filial del Valencia Basket asciende por primera vez al baloncesto profesional tras un partido donde Guillem Ferrando y Millán Jiménez lideran la victoria 72-89 ante el Uros de Rivas que permitirá al orgullo de L'Alqueria disputar la LEB Plata

Sábado, 15 de mayo 2021, 02:01

Todas las gestas en el deporte no tienen que ser títulos, ni banderas que se cuelgan en un pabellón. Hay más vida. Lo ocurrido ayer en la Fonteta guardará un lugar en la hemeroteca taronja como uno de los grandes hitos de la historia de la cantera del Valencia Basket. Junto a lo logrado en diciembre de 2018, cuando el equipo junior tumbó a la Virtus de Bolonia en la final de la fase clasificatoria del torneo de la Euroliga. Entre los chavales que derribaron esa puerta para codearse entre los ocho mejores equipos de Europa dos ya son una bendita realidad. Guillem Ferrando y Millán Jiménez repitieron ayer la foto del éxtasis sobre el parquet de la Fonteta, tras liderar a su equipo al ascenso a la LEB Plata. Por primera vez en la historia, el filial taronja disputará la categoría de bronce del baloncesto español ya dentro del marco federativo del basket profesional. Un bronce para una cantera de oro, la que gracias a la creación de L'Alqueria (una fábrica de talento) ha comenzado a quitarse los complejos que han durado varias décadas. Con equipos basados en el producto local, el valenciano, puede que se tarde un poco más en escalar... pero merece la pena.

El histórico ascenso, con Ángel Cepeda en el banquillo, costó mucho más de lo que marca el 72-89. El Uros de Rivas trató de imponer su mayor músculo (evidente cuando el americano Sargent se plantaba en la zona) y sus mejores momentos en el partido (un inicial 25-16 y un parcial de 10-0 en el arranque del tercer cuarto para poner el 50-45) llegaron por un nivel de potencia para el que el Valencia Basket no tenía respuesta. Ni falta que hacía. El baloncesto, esa es su gracia, no siempre es para el más alto o el más fuerte. También lo es para el más listo. Ahí, Ferrando, Jiménez y Ortega dieron un clínic. Un recital. Tres tenores de la foto del Adidas Next Generation de Euroliga. Los niños se hacen mayores. El primer solista fue Ferrando. El base de Benifairó de la Valldigna emergió en el momento más crítico, con el citado 25-16, y enlazó doce puntos (con tres triples y un dos más uno) para poner a los taronja por delante gracias a un parcial de 11-27 (36-43). Aunque el Rivas apretó con otro parcial de 14-4 (50-45) le tocaba el turno a Millán Jiménez. El de Calahorra, tras el 64-61 con el que terminó el tercer cuarto, se puso el disfraz de salvador. Imparable para la defensa de un Rivas que veían pasar al alero, que ya ha debutado con el ACB taronja, como en un videojuego. Diez puntos seguidos del riojano pusieron por delante a un Valencia Basket (66-71) que ya no soltó la presa. La intendencia de Ortega y un triple de Ferrando (66-78) sentenciaron el ascenso para deleite de un San Emeterio que no quiso perderse la cita. La emoción embargó a Andreu Casadevall. Más allá de su cargo, coordinador de la cantera masculina, es uno de los arquitectos de la fábrica de sueños. «Es el fruto del trabajo de cuatro años en L'Alqueria, de gente de la casa, y del que se hizo antes con profesionales como Néstor Mataix. Se ha demostrado que desde la humildad, la entrega y el buen baloncesto se pueden lograr las cosas», manifestó con los ojos vidriosos.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Plata para una cantera de oro