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La Cultura del Esfuerzo que tiene grabado en el pecho las camisetas del Valencia Basket es la mejor forma de definir la renovación de Jaume Ponsarnau por la entidad taronja hasta junio de 2020, junto al resto de su cuerpo técnico. Cuando su equipo perdió el pasado 17 de noviembre por 100-66 en Tenerife sólo los que creyeron en su trabajo, en ese grupo sus jugadores fueron clave, salvaron una temporada que terminó con el séptimo título de la entidad colgado del techo de la Fonteta, la tercera plaza de la Liga Endesa y un balance global de 45-19, lo que supone la quinta temporada de la historia del Valencia Basket en la que terminan una campaña por encima del 70% de victorias. La tercera plaza y el título europeo suponen igualar la tercera mejor temporada del club, fueron los registros del curso 13-14, con lo que el documento que se firmó en las oficinas de la Fonteta fue la culminación de ese trabajo.
«Se ha conseguido el objetivo principal de la temporada. Eso es una realidad y un elemento importante. Pero ese no es el único motivo para apostar por su continuidad. Hay que sumar el trabajo del día a día en los entrenamientos, el carácter competitivo del equipo y la personalidad que ha demostrado en los momentos complicados», así resumió Mulero los motivos de la renovación mientras que el de Tàrrega mostró su satisfacción: «Tengo ilusión de seguir en esta casa en un proyecto súper exigente como es volver a la Euroliga. Un torneo más duro que nunca con un reto enorme que es ser lo más competitivos posible. En la Liga Endesa nos hemos quedado con una espina clavada».
La plantilla, junto a la parte directiva que ha estado en el día a día del equipo (Vicente Solá, Paco Raga y Chechu Mulero), celebró ayer la tradicional comida de fin de temporada en L'Alqueria del Pou. Todos los presentes recibieron una pequeña réplica de la Eurocup ganada ante el Alba y, como es habitual, la cita sirvió para que los jugadores que no siguen la próxima temporada se despidieran de sus compañeros. «Me ha dado el abrazo más intenso desde que está aquí», así describió uno de los comensales la forma de despedirse de un Will Thomas cuya renovación es muy complicada por las pretensiones económicas del jugador y las ofertas, alguna mareante, que ya tiene encima de la mesa.
Una de las decisiones que tiene que tomar el Valencia Basket es si le ofrece la renovación a Doornekmap. El jugador ya le ha comunicado al club que su primera opción es quedarse en la Fonteta para jugar una tercera temporada. El canadiense será padre por tercera vez en los próximos días y junto a su mujer tomó la decisión de que la niña nazca en Valencia, con lo que seguirá el camino de Lishchuk, que también decidió no viajar para que su niña naciera en tierras valencianas. La entidad va a tomarse una reflexión con respecto a Doornekamp puesto que no se ha decidido aún que hacer al respecto. En la balanza favorable al alero está su trabajo defensivo y los intangibles que aporta al grupo. En la desfavorable la cantidad de jugadores con contrato en su puesto. Si no renueva, el Tenerife de Vidorreta le intentará convencer.
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