Hoy puede ser un gran día en Szekszard

El Valencia Basket juega hoy en el corazón de Hungría algo más que la segunda final de su historia frente el Reyer Venecia (19:30 horas, A Punt). Además de estrenar su palmarés, que ya es un hito suficientemente importante, puede cerrar el círculo de títulos en la hemeroteca del baloncesto femenino valenciano. La actual Eurocup Women, heredera de la Copa Ronchetti, es el único trofeo que falta en el imaginario que trazaron el Dorna Godella del maestro Miki Vukovic y el Ros Casares. Aquellos dos equipos legendarios lo ganaron todo (Liga, Copa de la Reina, Supercopa, Copa de Europa y Mundial de Clubes) pero a la segunda competición continental sólo se acercó el Dorna del 91, que cayó en semifinales frente a su gran enemigo, el Como.

El deporte, que traza en el horizonte historias preciosas, nos brinda hoy el que puede ser el primer episodio de otra rivalidad entre el basket valenciano y el norte de Italia, el orgullo transalpino. De la ribera del lago Como a los canales. El Reyer Venecia, como ocurrió en aquel duelo primigenio, se presenta a la cita con el papel de favorito; con más experiencia en el torneo (finalista en 2018 donde cayeron contra el Galatasaray), líderes de la Serie A de la Lega con un rotundo 24-1, el mejor ataque de la competición (88,8 puntos por partido) y una defensa que no ha permitido que ningún rival pase de 65. En un róster de primer nivel, marcado por un gran tono físico, destaca la figura de Yvonne Anderson. La base de Arkansas, nacionalizada serbia con lo que disputará el próximo Eurobasket en la Fonteta, promedia 13,3 puntos, 7,3 rebotes y 5,7 asistencias. En semifinales, eso sí, sufrieron para superar al anfitrión Szekszard (63-58).

La fuerza del Valencia Basket reside en el bloque, como ha demostrado en una campaña donde no ha perdido ningún partido en la Eurocup (como el Venecia) y donde presenta un balance de 15-1 desde que debutó la pasada temporada en la competición (con la única derrota en la ida de los octavos de final frente al Enisey). Conviene no olvidarlo. Laura Gil volverá a ser duda hasta el último momento (no jugó en la semifinal frente al Carolo) por culpa de su lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha. Su concurso, analizando el juego interior italiano donde brilla la lituana Gintare Petronyte con 13,5 puntos, 6,2 rebotes y 18,3 de valoración, puede ser una de las claves de la final. Si no llega a tiempo, Raquel Carrera tendrá otra opción de brillar con luz propia. La gallega llegó a Hungría acumulando 13 puntos en la presente edición de la Eurocup y anotó 22 en la semifinal, confirmando la estrella que se le viene al baloncesto español para la próxima década. Gulich, que sufrió un aparatoso golpe en la cara tras un codazo de Akhator que indignó a toda la expedición, sí que será de la partida.

El Valencia Basket defiende el orgullo del baloncesto español. Bajo la denominación de Eurocup Women, tan sólo el Islas Canaria logró llegar a la final en 2003 (su primera edición) pero perdió con el Pays francés por 80-71 en Samara. Por tanto, si las valencianas logran el triunfo se convertirán en el primer equipo español en su palmarés. En la foto completa, con la Ronchetti, sería el segundo título para España.