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Desde que se anunció la intención de construir un Arena en Valencia de primer nivel en Europa, existe una máxima expectación para poder albergar una Copa del Rey. Un evento que se nutre del motor de ocho aficiones, en el mes de febrero, se antoja perfecto para una ciudad que desde 2003 no tiene capacidad de organizarlo porque la Fonteta ya no cumple los requisitos mínimos de aforo. La prórroga de un año en la construcción ha pillado con el pie cambiado a las previsiones pero con el nuevo calendario, la ACB quiere que la Copa de 2025 se celebre en el Roig Arena. Tras Granada y Badalona, la Liga Endesa ya busca una sede para 2024 que sirva de decalaje a lo que todo el mundo desea que sea uno de los bautismos del recinto valenciano. Las negociaciones ya están abiertas, tal y como ha podido confirmar este periódico, y el deseo de la ACB es anunciar la ciudad que organizará el torneo del próximo año antes de que termine esta temporada.
Hay un aspecto fundamental para que Valencia vuelva a ser sede de una Copa. Juan Roig aportará el continente, un recinto para 15.600 espectadores y con una inversión de 280 millones, pero el evento necesitará la implicación de las instituciones. Algo que ocurrió, por ejemplo, para que la Fonteta albergara el Eurobasket Femenino de 2021. El canon del torneo en las últimas dos temporadas ha sido de 1,7 millones, tanto en la edición de Granada 2022 como en la de Badalona 2023. La pasada campaña, el pago lo asumió de forma íntegra la Junta de Andalucía mientras que en la actual edición ese desembolso está dentro de un paquete de dinero público de 3,6 millones, donde la Diputación de Barcelona ha aportado 1,5, que engloba la inversión en la mejora de seis instalaciones deportivas de la ciudad.
El retorno económico que puede dar una Copa en el Roig Arena, el recinto con más capacidad en España cuando esté terminado, invita a la inversión. En las últimas dos ediciones, en pabellones con menos asientos, el retorno directo estimado ha sido de 5 millones que en el caso de Badalona puede subir a los 11 sumando los indirectos. Hay tres aspectos técnicos del Roig Arena que seducen a la ACB para la celebración de la Copa, tanto para los espectadores como para sus compromisos; las tres terrazas en otros tantos niveles (una de 650 m2 en el anillo superior, otra de 900 en el principal y una en el acceso desde la calle, 2.800), los dos aparcamiento con capacidad para 1.654 vehículos y el parque público de 19.920 metros cuadrados, una zona ideal para la colocación de la Fan Zone de las aficiones.
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