

Secciones
Servicios
Destacamos
Quino Colom (Andorra, 1988) cumple 31 años el viernes, el día en el que el Valencia Basket recibirá en la Fonteta al Asvel de Diot en la Euroliga. Desde que aterrizó en el club taronja, con la medalla de oro con España aún reluciendo en el cuello, está tratando de coger en marcha el tren de la rotación donde había llegado con la locomotora en marcha, con Van Rossom y Vives por delante. Un escenario que tardó en asimilar, tal y como reconoció a LAS PROVINCIAS en el vestuario del Coliseum de Burgos, tras la balsámica victoria del Valencia Basket frente al San Pablo: (62-93): «Lo peor de todo es que no estaba acostumbrado y creo que debí venir más preparado para asumir algo que podía ocurrir de inicio. Nunca había sido descartado por motivos técnicos, ni en Rusia ni en Turquía donde también había que hacer descartes cada partido, y eso me costó. Es cierto que me habían prevenido pero venía de ganar el Mundial, contento, con ganas de ayudar y de repente me encontré sentando en el banquillo y sin poder ayudar. Tengo que aprender que eso forma parte de las rotaciones, ayudar cuando esté activado y animar cuando me toque estar fuera». Una vez asumido el escenario, lo que tiene claro es que luchará porque lo de Burgos sea el inicio de un cambio: «Espero que con más minutos pueda encontrar poco a poco mi juego».
Los números del andorrano en el inicio de la ACB son claros. Llegó a Burgos con una media de 11:33 minutos por encuentro, el base que menos está en pista, y se marchó siendo el más valorado de su equipo, con 22 incluyendo 13 puntos, 6 asistencias y 2 robos, y con 20:33 minutos. Es cierto que la lesión de Van Rossom en la primera parte varió la rotación, donde Ponsarnau volvió a utilizar variantes con dos bases en pista (con Vives se complementó de forma perfecta), pero su rendimiento en pista, cogió el mando del encuentro para abrir la brecha definitiva, también contribuyó a acabar con el gafe en el tiro que el Valencia Basket había arrastrado en los partidos frente al Unicaja y el Maccabi: «Las rachas son estados de confianza y las derrotas nos pesaron un poco. Somos un equipo que no estamos acostumbrados a perder tantos partidos seguidos pero aún queda mucha temporada y siempre tenemos que ser positivos. Tenemos talento y lo importante es buscar buenos tiros jugando en conjunto».
Colom se mostró autocrítico «porque siempre hay cosas que mejorar y ser exigente con uno mismo» consciente de que aún está en su particular pretemporada: «Llevaba algunos partidos que podía haber ayudado un poco más. Tengo que seguir adaptándome a los sistemas y a los minutos de juego porque siempre había tenido más en mis anteriores equipos. Ganar en Burgos tiene que ser una victoria anímicamente importante, que nos refuerce a todos. Ojalá que nos ayude pero no podemos confiarnos porque si no nos daremos otro golpe».
Una derrota en Burgos hubiera aumentado la tensión, con la figura de Ponsarnau como centro del debate (siempre se pone el foco en los técnicos, así es el negocio). Colom tiene clara la receta en estos casos: «Hay que ser frío y tener madurez para poder aislarte de estas cosas. Somos profesionales, sabemos que siempre estamos en el punto de mira y es parte de nuestro trabajo. El baloncesto tiene cosas muy bonitas y otras que no son tanto. Hay que afrontarlo todo. Lo importante es que la temporada acabe bien y que la podamos disfrutar todos juntos». El base apuntó al Palau, consciente de que la crisis no se cerrará hasta que se consiga una regularidad en el juego: «En el partido de la ACB estuvimos muy cerca y tenemos que ir a Barcelona con la intención de ganar. Sin olvidar que luego nos vienen partidos seguidos en casa, esta semana tenemos dos muy importantes, y ojalá que la afición esté con nosotros y les demos razones para animarnos a tope».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.