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Rafa Mir, durante un entrenamiento con el Sevilla. afp

Rafa Mir aprieta para venir al Valencia

El delantero toma la iniciativa para desbloquear otra negociación con el Sevilla. Aunque el deseo de Baraja de comenzar el trabajo en campo de la pretemporada con el jugador se complica, en el club son optimistas

Domingo, 7 de julio 2024, 01:14

En los mercados de verano en el mundo del fútbol es común que siempre aparezca un culebrón pero lo de Rafa Mir con el Valencia, ... que ya lleva un par de ventanas de traspasos de recorrido, comienza a parecerse más a un sainete. Cuando todo parecía cercano al acuerdo el pasado jueves, un pequeño cambio en las condiciones hizo que el conjunto hispalense bloqueara el acuerdo. El motivo, tal y como informaron fuentes conocedoras de la negociación a este periódico, es una pequeña variación en el montante económico que recibiría el conjunto andaluz en la opción de compra.

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Los dos clubes están de acuerdo en cerrar una cesión sin pago por la misma y donde el Valencia asuma la totalidad de la ficha. También en la opción de compra para la temporada 25-26, que en un principio la entidad sevillana quería fijar en 6 millones y que, finalmente, se redactó el 5. Ahí es donde ha surgido el problema puesto que el club de Mestalla quiere que, en caso de ejecutar la compra, la comisión de la agencia de representación, del 10%, se calcule en ese pago (dejando el cobro al Sevilla en 4,5 millones y de 500.000 euros para el agente) y la entidad andaluza quiere que se calcule fuera, para recibir los 5 millones íntegros y acercarse más al cálculo que hubieran recibido en el caso de que la opción de compra hubiera sido de 6 millones (con 5,4 recibidos por el Sevilla y 600.000 de cuota para el agente). De nuevo, un cambio de condiciones a última hora que ha bloqueado la situación. Como ya ocurrió en enero, con la gran diferencia que en este caso hay margen maniobra y que el director deportivo del conjunto andaluz, Víctor Orta, no podrá argumentar que la presidenta Layhoon Chan haya apagado el teléfono en las últimas horas del mercado, como sí sucedió en la tarde del cierre de pases en invierno al estar ya en zona de madrugada en Singapur. Ahora, el jugador está presionando porque de caer la operación por ese motivo sería sonrojante para todos.

Es ahí, en el pequeño margen de fricción y en el deseo del jugador de ponerse bajo las órdenes de Baraja, donde el Valencia mantiene la calma para poder cerrar la operación en los próximos días. Es cierto que este bloqueo va a impedir, si no hay desenlace express este domingo, que el jugador comience este lunes el trabajo en campo con sus compañeros en Paterna. Ese es el deseo que tenía el técnico pucelano, que le expresó al propio delantero, y que ya dejó claro en las reuniones con la presidenta y Javier Solís que propiciaron su renovación de contrato; la de comenzar la pretemporada con alguna incorporación de jugadores de campo más allá de la consabida de Dimitrievski. De momento, Rafa Mir arrancó el viernes el curso con las pruebas médicas en Sevilla. «Trabajando en casa», publicó el delantero en su cuenta de Instagram en el primer día de gimnasio.

La despedida de Peter Federico

Quien seguro que no estará bajo las órdenes de Barja la próxima temporada es Peter Federico. El nuevo jugador del Getafe quiso mandar ayer un mensaje al valencianismo a través de sus redes sociales: «Gracias a la afición, a mis compañeros, staff técnico y al club. Han sido seis meses que siempre llevaré conmigo. Os deseo todo lo mejor en el futuro». La ficha que deja vacante es una de las que el Valencia deberá mirar en el mercado, puesto que el técnico ha incidido en los jugadores de banda como una de las prioridades que debe tener el club este verano. El gran asterisco, como todo lo que ocurre dentro de la entidad, es que cada operación, por mínimo que sea su coste, deberá tener la autorización desde Singapur de Peter Lim. En ese camino está Luis Rioja, un extremo zurdo que por sus características podría encajar en los ajustes técnicos que se van a realizar en la plantilla pero que necesitarán que su club rebaje un poco las pretensiones iniciales. Al jugador sevillano le queda un año más de contrato con el Alavés, es decir, es la última oportunidad que tiene el conjunto vasco de sacar algún pellizco por él y el pasado mercado de invierno rechazó 2 millones del Betis.

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