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Mujanovic, con el balón, fue la líder del histórico Dorna del triplete en la temporada 91-92 MONZÓ
Razija Mujanovic, la mujer que rompió todas las barreras en Europa
HISTORIAS DEL BALONCESTO

Razija Mujanovic, la mujer que rompió todas las barreras en Europa

Nacida en un pequeño pueblo de Bosnia, a los 15 años fue reclutada por Miki Vukovic con la misión clara de convertirla en la mejor jugadora del continente

Lunes, 4 de abril 2022, 00:55

A Razija Mujanovic (Ratkovici, 1967), le cambió la vida cuando Miki Vukovic convenció a sus padres para que le dejaran mudarse, a los 15 años, de su pequeño pueblo a Tuzla con la misión de moldear su corpulencia, en edad adulta llegó a los 202 centímetros, y convertirla en la mejor jugadora del continente. «Siempre me repitió que iba a ser la mejor jugadora de baloncesto de Europa», evoca en su reciente visita a Valencia. El maestro cumplió su palabra. Con Mujanovic como estrella, el Jedinstvo Tuzla consiguió un histórico título europeo en 1989 y Yugoslavia la medalla de plata en el Mundial de Malasia en 1990. Todo ello con Vukovic al mando, que convenció a José Ramón Guimaraens para que la fichara y convertirla en el emblema del Dorna. Así fue, en la histórica temporada 91-92 donde el equipo de Godella conquistó el triplete (Liga, Copa y Copa de Europa) sin perder un partido. Con Mujanovic como faro, Anna Junyer, Paloma Sánchez, Natalia Zasulskaya, Laura Grande, Rosa Castillo, Emma Bezos, Teresa Almoguera, Luisa Bisetti y Esther Tordesillas completaban aquel mítico equipo.

El gran problema para el Dorna fue que la explosión de la que ya se había convertido en jugadora más dominante en Europa despertó el interés de un gigante, el Pool Comense, que le fichó en 1992 convirtiéndola en la deportista mejor pagada del continente. Allí, en otro equipo mítico junto a Viviana Ballabio o Catarina Pollini, dirigidas por Aldo Corno, conquistó otras dos Copas de Europa, en 1994 y 1995, pero perdió la final del 93 contra el Dorna, en la mítica Final Four de Llíria. «Lo que más le hacía feliz a Miki era ver que a las personas que quería les iba bien. Cuando me fui a jugar a Italia, y pasamos a ser los máximos rivales en la pista, no cambió nada en nuestra relación personal. Eso era más importante que el baloncesto. Siempre fuimos amigos. Después de un partido no importaba quién había ganado, siempre nos dábamos un abrazo o nos íbamos a comer juntos», rememora a este periódico en la pista de la Fonteta.

Mujanovic recibió en la Copa de la Reina, junto a Anna Junyer y Gordana (la esposa y viuda del maestro Vukovic), un homenaje al cumplirse el trigésimo aniversario de la primera Copa del Europa del Dorna, la de Bari. No es la primera vez que Razija volvía a Valencia, puesto que en el Eurobasket de 2021 consiguió con Bosnia la clasificación para el Mundial de Australia. Ahora, Mujanovic es la mujer que diseña desde la dirección deportiva de la Federación el talento de las niñas bosnias. Como hizo su mentor hace 40 años. «Tengo un gran recuerdo de todo lo que hicimos en el Dorna y es muy emocionante sentir el cariño de la gente después de tanto tiempo. Me siento en casa», explica en un español con claro acento italiano. 'Raza', que superó un cáncer de mama y un grave episodio de malos tratos, se emociona al definir lo que significó para ella Miki Vukovic: «Para mí no sólo era un entrenador, era como un padre. Perderle ha sido como perder algo de mi persona. No tengo palabras para poder explicar todo lo que significó en mi vida. Cuando tenía algún problema o duda en mi vida personal sabía que le podía preguntar todo. Era un gran entrenador pero aún era más grande como hombre».

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