Latavious Williams completó ayer su segundo entrenamiento con el Valencia Basket con contacto, desde que se lesionó a finales de agosto, y aguantó, tal y como pudo confirmar esta redacción, el aumento de las cargas de trabajo con respecto a la primera toma de contacto del domingo.
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Esas buenas sensaciones, sumado al trabajo que realizó con el filial durante el viaje del primer equipo a Grecia, ha aumentado el optimismo en el seno de la entidad de la Fonteta. Las dos próximas pruebas, hoy y mañana, determinarán, incluso, si puede vestirse para los dos partidos de esta semana, el jueves frente al Bamberg en la Fonteta y el domingo en Las Palmas frente al Gran Canaria.
En el caso de que el americano llegue a tiempo de estar inscrito en el acta del partido frente al conjunto alemán, el Valencia Basket no tendrá que realizar ningún trámite porque ya está dado de alta en la Euroliga. Para poder disputar el encuentro de la Liga Endesa tendrá que ser inscrito antes del viernes por la tarde. Ese sería, sin duda, el símbolo definitivo de su regreso.
La puesta en forma de Williams, a corto plazo, es clave para el rendimiento de los taronja, teniendo en cuenta que Pleiss está parado hasta nueva orden por su fascitis plantar y Dubljevic fue infiltrado el pasado viernes para mitigar el dolor de su tendinitis.
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