El resurgir de Jaime Pradilla

En la Fase Final Excepcional, a causa del Covid, que se disputó en la Fonteta, Pradilla irrumpió. El jugador por aquel entonces del Zaragoza -aunque esa temporada había jugado cedido en el Palencia- realizó una fase final espléndida. Destacó por encima de sus compañeros y Valencia Basket estuvo rápido cerrando su incorporación por cuatro temporadas. El 'boom' del ala pivot hizo que se depositaran muchas esperanzas en él.

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En su primera temporada logró tener algo más de 8 minutos de media pero sin tener el protagonismo que se había visto en la fase final de Valencia. Con Ponsarnau- que tampoco le dio muchas oportunidades- en el banquillo no supo encontrar su hueco en la pista y poco a poco se apagó la llama que se produjo con su fichaje en el verano de 2020.

Peñarroya llegó al banquillo taronja y todo cambió. Obtuvo un rol más determinante en el equipo y realizó- hasta la fecha- su mejor temporada con la camiseta del Valencia Basket.

Mumbrú aterrizó en el club y lo que parecía el descubrimiento de una nueva estrella resultó no serlo. Durante su estancia en el banquillo taronja- casi dos temporadas- utilizó a Pradilla de modo intermitente. A ratos jugaba y después estaba dos semanas sin jugar, algo difícil de explicar. En uno de sus picos de la temporada, renovó con el Valencia Basket hasta 2027. Tras la salida del club del técnico vasco, con Xavi Albert al mando, la cosa fue diferente. Con más confianza y minutos, el maño acabó la temporada con un rendimiento espectacular.

Y ahora es el momento de Pedro Martínez. El juego rápido y a contraataque que propone el nuevo entrenador taronja favorece mucho al ala pivot. Además, su mejora en el tiro exterior abre el abanico de sus movimientos haciéndolo un jugador más completo. Trabajo y trabajo caracterizan a Pradilla. Quiere ser uno de los referentes del equipo y tendrá que pelear la posición de '4' con el nuevo fichaje Nate Sestina y con Nate Reuvers.