Sam Van Rossom ha sido operado con éxito este lunes en el hospital IMSKE por el jefe de los servicios médicos del Valencia Basket, el doctor Ignacio Muñoz, para tratar su lesión condral y extraer cuerpos libres de su rodilla derecha. Tras la intervención, realizada con éxito, el galeno explicó la dolencia que la he llevado al base a pasar por el quirófano: «Las lesiones de cartílago en la zona de Sam son muy frecuentes en el baloncesto y la mayoría de las veces son asintomáticas. Sin embargo, cuando empiezan a dar síntomas como ha ocurrido en el caso de Sam, es porque se liberan fragmentos de cartílago, que son inestables en la zona de la articulación. La cirugía en estos casos es necesaria, encaminada a limpiar esos fragmentos y estimular la regeneración del cartílago. Esta regeneración es extremadamente variable según el paciente, por lo que será la evolución del jugador la que determine el plazo de recuperación«.
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Dentro de unas semanas, tal y como ha podido saber esta redacción, se le realizará a Van Rossom una prueba de control que será clave para determinar la horquilla de recuperación del jugador. Hasta que ello no ocurra, el Valencia Basket tan sólo cuenta con la estimación inicial, que no es otra que una recuperación que se puede dilatar 2-3 meses. Con Hermannsson también pendiente de una revisión que permita saber su fecha de regreso (puede ser un periodo parecido lo que le resta) la primera decisión de la entidad taronja ha sido recuperar a Guillem Ferrando, en un contexto complicado de cinco derrotas consecutivas del equipo.
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