![La rotación del Valencia Basket se descose](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/2023/11/23/1474443461-R3WL1YwXCQv4Q6QIHIp6KlI-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
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Cuatro derrotas en nueve días para el Valencia Basket y otras tantas seguidas en Euroliga. Da para muchas lecturas. Quitando la del Real Madrid, el resto tiene un patrón común. La rotación taronja está descosida a día de hoy. Mejor que ocurra en noviembre y ... no en mayo, pero ocultar la realidad sería tan absurdo como temerario. Con un calendario tan criminal –el equipo taronja durmió en Atenas y este sábado juega en Palencia– un combinado de lesiones y piezas que no están aportando al nivel esperado es explosivo. Lamentablemente, está pasando con Reuvers y Robertson. No es una cuestión de actitud o falta de trabajo (estarían en la calle si fuera así) pero esa falta de rendimiento está lastrando al resto de la rotación 'sana'. Lo vivido en el OAKA fue evidente. Jones (con su esguince) e Inglis están dando muestras de falta de oxígeno. Están obligados a acumular minutos. Como Davies. Hasta que el cuerpo aguante, las rotaciones puedan alargarse o dejen de caer lesionados como un goteo. No hay más cera que la que arde.
Aunque fuera un consuelo estéril, el 49-35 al descanso dejaba un resquicio de opciones tras un partido donde la lógica invitaba a lo contrario. Cuando la diferencia de acierto en el triple es sideral (10 de 20 los locales y 2 de 12 los visitante), hay varias acciones clarísimas de faltas no pitadas –dos golpes en la cabeza a Davies–, Mumbrú acaba con una técnica por la desesperación... perder de más de veinte al paso por vestuarios no hubiera sido una quimera. Con una rotación cada vez más corta, entre lesiones y jugadores que no arrancan, apelar a los milagros no siempre sucede. Lo de Robertson sólo se arregla... con el regreso de Hermannsson. Analizando la foto actual, la de no decidirse a una contratación que subiría la plantilla a 16. En Atenas salió de titular pero ni por esas. En ocho minutos en pista en la primera parte, falló los dos triples que intentó, con un -3 fue el peor de su equipo en valoración y con un -12 el segundo por abajo en el ratio del +/- en pista. Un auténtico drama.
El gran problema de esa lectura al descanso es que Sloukas sigue existiendo. El base de Salónica olió la sangre... y apretó para poner la máxima del Panathinaikos (60-38). Ahí, por lógica, se terminó el partido. Es cierto, y es bueno, que el Valencia Basket sacó el orgullo para rebajar a nueve en el ecuador del último cuarto (75-66 y parcial de 15-28) pero las grandes remontadas se llaman así porque no ocurren siempre. Otro estirón de los griegos, más la expulsión de Davies desesperado por el doble rasero con las faltas, certificó el triunfo del conjunto de Ataman. Ahora, casi sin descanso, a Palencia. Para que regrese la mejor defensa de la Euroliga... deberá volver Jovic y que la rotación sea larga. De verdad.
Panathinaikos: Sloukas (12), Grigonis (11), Grant (13), Mitoglou (14) y Lessort (17, cinco inicial, Vildoza (6), Kalaitzakis (2), Balcerowski (1), Nunn (5) y Mantzoukas (9).
Valecia Basket: Jones (8), Puerto (5), Ojeleye (16), Inglis (2) y Davies (5), cinco inicial, Robertson (3), Reuvers (6), Pradilla (3), Claver (-), Toure (8), Harper (9) y López-Arostegui (8) .
Parciales: 27-18, 22-17 (49-35), 23-18 (72-53) y 18-20 (90-73).
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