Rubén Burgos:«Daremos el máximo en la Final Six con la realidad que tenemos»
El técnico taronja es honesto antes de viajar a Zaragoza para disputar la semifinal de la Euroleague Women: «Tenemos detrás a una afición y a un club que nos apoya y merecen que pongamos nuestro 200%»
El Valencia Basket viaja este jueves a Zaragoza para afrontar la primera Final Six de su historia en la Euroleague Women, directamente a la semifinal ... del viernes. Lo hará, además, con las bajas por lesión de Queralt Casas y Vitola y en un momento deportivo con muchos altibajos. Su técnico, Rubén Burgos, se muestra honesto, sin poder tiritas, antes de afrontar el reto.
-¿Le estamos dando valor a que son equipo de Final Four?
-Yo le doy mucho valor, el equipo también y el club internamente también nos lo hace saber. Acabar entre las cuatro primeras en nuestra tercera participación en la Euroliga, donde cada vez es más complicado competir tanto en España como en Europa, tiene mucho mérito. Avanzar a este nivel es una sensación de logro, de objetivo ambicioso alcanzado que perseguíamos desde hace tiempo pese a que llevamos tres años disputando la competición. Cada uno es libre de otorgarle a las cosas el valor que quiera.
-¿La grave lesión de Queralt Casas es un mazazo al grupo?
-Sin ninguna duda. La baja de Queralt Casas, tan inesperada y traumática por cómo fue... está claro que no vamos a lamentarnos por ello porque la capitana es lo último que quiere. El equipo tiene ese carácter y seguro que nos reforzamos en lo anímico, pero en la pista es una baja muy importante. Es una jugadora diferencial, especial y que representa nuestra identidad. Y la identidad es muy importante para los equipos.
-¿Llega la Final Six de Zaragoza en el peor momento posible para el Valencia Basket?
-La preparación está siendo complicada. Además de las bajas de Queralt y Vitola, Iagupova no está pudiendo trabajar en los últimos días con el equipo. Son cosas que hacen que no sea el momento idóneo, pero es el que es y tenemos que competir de la mejor manera posible. Estas cosas hay que tenerlas en cuenta porque luego llega el partido y se suele decir que falta una jugadora o que ha ocurrido algo pero no pasa nada... no es así y sí que pasa. Sí que pasa, y mucho. Luego, hay que tener capacidad, todos y todas, de compromiso. Tenemos detrás una afición y un club que nos apoya, desde el mecenazgo de Juan Roig a todos los empleados del club, que merecen que pongamos nuestro 200%. Los aficionados viajan, gastan su dinero, nos apoyan en los momentos buenos y malos y merecen que lo demos todo. Dejado eso muy claro, nadie es de piedra, las cosas afectan y las circunstancias son las que son. No son las óptimas pero lo afrontamos con la máxima ilusión. Daremos el máximo en la Final Six con la realidad que tenemos. La realidad es que estamos entrenando para preparar una semifinal de la Euroliga con ocho jugadoras profesionales con la ayuda de Flórez y Broncano. Esa es la realidad.
-¿Sea Mersin Cukurova o Bourges el rival, la ambición es que la pista marque si pueden seguir subiendo la escalera?
-Estamos entrenando y preparando las características de ambos equipos pero no se nos escapa que estamos ante la posibilidad de, en 40 minutos, jugar una final europea. Es muy complicado, porque ambos son fortísimos, y para mí Mersin es un claro candidato al título. Iremos con la ilusión de que de los seis equipos somos el único que debuta en una Final Four. Es un dato que la gente también tiene que valorar. Mersin vienen de ganar la Copa turca frente al Fenerbahce y junto al equipo de Estambul tienen a dos selecciones mundiales en sus plantillas. En la Fonteta tuvimos la fortuna, y la determinación, de ganarles por una ventaja muy amplia con condicionantes porque ese día reaparecían de lesión dos de sus estrellas como Johannes, después de tres meses de baja y Howard. No dieron su mejor nivel y no contaban ni con Karlie Samuelson y Rupert, que es una de las candidatas a MVP de la competición. En Zaragoza estarán todas sanas. Si son el rival, por una vez no tendremos el cartel de favoritas o la presión de si ganas es lo normal y si pierdes la has fastidiado.
-¿Ha logrado encontrar la respuesta a lo que le ocurrió al equipo en el bucle de derrotas entre la Liga y la Copa?
-Lo primero, que no es reflexión sino análisis porque los datos matan a los relatos normalmente, es que en ese periodo anterior a la racha de derrotas habíamos jugado once partidos de los cuales siete eran fuera de casa, con tres semanas de doble competición. Nos salían a dos entrenamientos de equipo por semana. Cuando, después de la Copa, hemos podido retomar nuestro trabajo diario, con una media de seis o siete entrenamientos de equipo por semana, se nota. El juego agradece el trabajo y el entrenamiento es la gasolina de las jugadoras, de los equipos y de los técnicos.
-¿Una vez aplicado ese análisis qué ocurrió además para encadenar tantos partidos perdidos?
-Los estados de forma. Pasamos un bache, como cualquier persona o grupo humano, donde algunas, y algunos, bajamos el rendimiento y cuando en un equipo fallan algunas piezas se nota. En ningún momento ví falta de actitud, intensidad o deseo pero sí que tomamos malas decisiones y rendimos por debajo de nuestro nivel. La confianza se dice que sube en escalera y baja en ascensor y la nuestra bajó rápido. La manera de recuperarla es con trabajo, práctica y repetición. Hemos respondido y viajamos a Zaragoza con muchas ganas, confianza en el grupo que tenemos y en la situación actual que estamos que internamente reconocemos.
-Los entrenamientos son fundamentales y las pretemporadas también. Ahí es dónde se forjan las sinergias de los vestuarios. ¿Los constantes cambios de roles por las entradas, por diferentes motivos, de Fiebich, Alexander o Carrera han sido también clave en este rendimiento con tantos dientes de sierra?
-Lo que voy a dejar claro es que, a ese nivel, es la temporada más complicada de gestión que estamos viviendo. Por muchos motivos. Empezó con la alegría del embarazo de Cristina Ouviña pero ahí comenzó la remodelación de la plantilla porque perdías a una de las referentes y capitanas para toda la temporada. Para mí fue determinante.
-Y luego se añadió todo lo que sí tenían previsto, o decidido, que fuera así.
-Partimos, por planificación y sabiéndolo, que Hatar iba a estar con nosotras un periodo de tiempo hasta que se incorporara la interior que habíamos elegido para el proyecto que era la jugadora que creíamos ideal para nosotras que es Kayla Alexander. Ahí ya tuvimos que introducir a una segunda jugadora como hicimos con Turner unas semanas antes. Durante el año también estaba programada la llegada de Leo Fiebich, que es una jugadora con muy buena mentalidad aunque joven y que es la primera vez en su carrera que llega a un equipo con la temporada en marcha. Necesita que el equipo funcione para poder brillar, es una estrella del día a día y la colectividad. La última entrada, programada, fue la de Raquel Carrera en un juego interior que estaba funcionando muy bien, y que iba a ser progresiva y adaptada a lo mejor para su rodilla y que recuperara su estado de forma. Eso se vio truncado por la lesión en la rodilla de Vitola, que estaba rindiendo a un nivel excelente en el cuatro y el cinco. Son muchos detalles.
-¿Todo este relato estimula más a la hora de defender en la Liga Femenina los dos títulos consecutivos y más teniendo en cuenta que si no hay carambola no tendrán ventaja de campo en una hipotética final?
-Hemos jugado ya muchas finales de Liga, unos años siendo primeras en la fase regular y otras no. Lo de ser primeras ahora es complicado porque no dependemos de nosotras, y Girona lo está haciendo muy bien toda la temporada, y ser segundas sí depende de nosotras. Lo que es un hecho es que la Liga Femenina en España ya no es una cosa de dos o tres. Ni siquiera de cuatro. La Liga te la juegas con el resto de rivales, que tienen mucha capacidad o potencial. Ahora ya no es que te dejes un partido sino que te lo ganan porque los rivales se preparan con plantillas con mucho potencial, como Zaragoza, Jairis o Ferrol que ha jugado la final de la Eurocup. Un debutante como Joventut es un equipazo que va a jugar playoff y que hace un basket espectacular. Todo esto hace crecer nuestro deporte y que hace que nuestra Liga sea, sin duda, la más fuerte y competida de Europa. Iremos con ambición y también con humildad y honestidad de saber que competimos con muy buenos equipos.
-¿Qué mensaje da el Valencia Basket ampliando el contrato de Pedro Martínez a mitad de temporada hasta 2027, cuando no terminaba este verano, tras dos decepciones en resultados como fueron la Copa o la semifinal de la Eurocup?
-El mensaje que se le da a la gente es el que presencia el club en el día a día de trabajo de un staff técnico, liderado por Pedro Martínez, y cómo ese equipo se esfuerza, trabaja y mejora en cada entrenamiento. Es valorar en cómo se plantea el presente y el futuro. El club valora la identidad, los proyectos individuales de jugadores del primer equipo enganchado con L'Alqueria. Desafortunadamente, los aficionados o los periodistas no tienen acceso a ver ese día a día de trabajo ni a seguir esa evolución lo que puede llevar a no entender cada detalle, pero me alegra mucho que mi club, que sí que lo ve, lo valore. El staff técnico del equipo masculino es referente, inspirador y les agradezco la cercanía y lo que nos enseñan a cualquier miembro del club. Aprendo mucho de ellos.
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