A por la segunda Supercopa taronja

Para disputar la final, las de Rubén Burgos tuvieron que sobreponerse a un frío inicio (como el ambiente) para evitar que el Zaragoza volviera a apearles del partido por la disputa por un título, como ocurrió en la pasada Copa de la Reina. Con el 20-11 en el primer cuarto comenzaron a reaccionar las taronja con la entrada de Contell en la segunda unidad. La garra, y el descaro, de la valenciana, levantó el ánimo de su equipo para poner el 20-15 al final del primer cuarto. Ahí ya comenzó a adivinarse una de las claves del triunfo, puesto que perder de 5 es el mal menor cuando la valoración marca un 20-6 y tu equipo lleva un 6 de 16 en tiros de campo.

El segundo cuarto comenzó con una antideportiva de Diallo sobre Carrera, unos minutos después cobraría mucha importancia, y con el Valencia Basket remontando el marcador tras una canasta de Contell (24-26). Un triple de Torrens abrió la primera renta importante en el equipo que vestía de azul (32-36) pero la inercia del partido seguía estando en el bando maño, que con un parcial de 6-0 se marchó con el 38-36 al descanso. Ese -2 seguía siendo el mejor aval para el Valencia Basket y el gran problema, así suele ocurrir cuando no tumbas a un grande cuando tienes la oportunidad, para el Zaragoza. Las de Cantero no supieron romper el marcador contra un rival al que al descanso sometía 44-24 en la valoración y donde tan sólo la anotación de Carrera, con 14 puntos, salvaba del naufragio en el tiro (el resto de su equipo sumaba un 8 de 25 en tiros de campo).

Además de esta certeza, Diallo terminó de sepultar las opciones de victoria de su equipo. La francesa se expulsó del partido. Es la única definición, teniendo ya una antideportiva en el zurrón, para la falta del mismo calibre sobre Gülich que le mandó de camino a la ducha. Tras esa acción, el parcial fue de 2-11 (40-49) para un Valencia Basket que comenzó a aprovechar la falta de la mejor generadora de juego, iniciando los ataques desde el bloqueo central, de su equipo. Una canasta de Casas subió una máxima renta (44-54) que estiró a los doce al final del tercer cuarto (47-58 y parcial de 9-22 en ese periodo).

Las taronja lograron subir un +13 (47-60) y Burgos paró el partido cuando las aragonesas bajaron a siete (54-61). Hizo bien, puesto que si algo demostró aquella semifinal de la Copa es que Zaragoza nunca se rinde. Un estirón de 2-8, cerrado con un triple de Ouviña, sentenció el triunfo (56-69). Las valencianas, en todo un símbolo, terminaron el partido con Buenavida, Contell, Flórez, Fingall y Fam en pista.

Conviene destacar el partido de Raquel Carrera. No por sus 21 puntos o 24 de valoración sino porque ha comenzado la temporada sumando a su arsenal ofensivo el tiro exterior. La gallega firmó un 3 de 5 en triples que anima a pensar que ese paso al frente le puede convertir en una jugadora interior imparable en el universo FIBA. En los últimos años ya había incorporado un nivel defensivo –llega a todas las ayudas a grandes y pequeñas– que le llevó a robar tres balones contra el conjunto zaragozano.

En la zona noble del Gran Canaria Arena se habló del acuerdo de la FEB con la Generalitat para presentar la candidatura para acoger en Valencia uno de los Preolímpicos masculinos que se disputarán del 2 al 7 de julio de 2024. El proyecto, con el trabajo de Elisa Aguilar que será elegida mañana como nueva presidenta de la Federación, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y de la Diputación. En noviembre se sabrá el resultado.

Casademont Zaragoza: Ortiz (8), Gimeno (5), Fiebich (4), Atkinson (10) y Diallo (8) -cinco inicial- Lacorzana (-), Gulbe (6), Urdiain (2), Oma (5), Hermosa (1) y Geldof (8) .

Valencia Basket: Ouviña (8), Casas (4), Torrens (9), Hempe (2) y Carrera (21) -cinco inicial-, Fingall (2), Buenavida (-), Romero (3), Fam (-), Flórez (-), Gülich (19) y Contell (6).

Parciales: 20-15, 18-21 (38-36), 9-22 (47-58) y 10-16 (57-74).

Árbitros: Francisco Zafra Guerra, Cristian Martín Vázquez y Andrea Alejo Sánchez.